La aclamada ópera Rigoletto de Giuseppe Verdi vuelve a escena en el majestuoso Palacio de Bellas Artes con una nueva producción que apuesta por el talento nacional e internacional y una mirada contemporánea. Bajo la dirección musical del francés Benjamin Pionnier y la puesta en escena del reconocido director mexicano Enrique Singer, esta obra maestra se presentará los días 8, 11, 13, 15 y 18 de mayo.
Estrenada por primera vez en 1851 en Venecia, Rigoletto fue una obra adelantada a su tiempo. Inspirada en la obra El rey se divierte de Victor Hugo, fue censurada por criticar abiertamente a la monarquía, y desde entonces ha sido símbolo de denuncia y reflexión. Su estreno en México data de 1856 y, desde entonces, se ha mantenido como una de las óperas favoritas del público mexicano.
Una historia que sigue resonando
Ambientada esta vez en el México de los años sesenta —una época marcada por transformaciones sociales y culturales— la historia de Rigoletto sigue tocando fibras sensibles. A través del drama de un bufón que intenta proteger a su hija de un entorno corrupto, la ópera explora temas como el abuso de poder, la hipocresía social y la violencia contra la mujer.
“Rigoletto es una obra profundamente vigente”, afirma Enrique Singer. “Vivimos en un régimen aún patriarcal, y esta producción busca conectar con nuestra realidad desde lo artístico”. En su visión escénica, Singer rescata tres grandes pilares del poder: patria, familia y religión, para mostrar cómo el amor —en este caso, el de un padre por su hija— puede ser un acto de resistencia.
Un elenco de primer nivel
El reparto reúne a voces destacadas del panorama operístico nacional e internacional. Los barítonos Alfredo Daza y Jorge Lagunes alternarán en el papel principal, mientras que Arturo Chacón-Cruz y Leonardo Sánchez darán vida al Duque de Mantua. El papel de Gilda será interpretado por Leticia de Altamirano —quien regresa a este rol tras la producción de 2014— y Génesis Moreno.
La Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes acompañarán la puesta en escena, con dirección coral de Rodrigo Elorduy. El equipo creativo incluye a Auda Caraza en la escenografía, Víctor Zapatero en iluminación y un equipo de vestuario encabezado por Carlo Demichelis e Indira Aragón. La coreografía es de Raúl Tamez.
Verdi y la revolución en la ópera
Para Benjamin Pionnier, Rigoletto marcó un antes y un después en la carrera de Verdi: “Aquí empieza a escribir de forma distinta. La manera en que compone para la voz es revolucionaria”, explica el director concertador.
Por su parte, Alfredo Daza considera que este papel es el pináculo para cualquier barítono: “Es una obra que representa una cima en mi carrera, y hacerlo en el Palacio de Bellas Artes, en mi país, lo hace aún más especial”.
Leticia de Altamirano, quien ha madurado el personaje de Gilda durante más de una década, comparte: “Sigue siendo una historia actual. Esta ópera permite abrir conversaciones importantes sobre el poder, la violencia y el amor”.
No te la pierdas
Rigoletto se presentará en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes los días 8, 11, 13, 15 y 18 de mayo. Las funciones son los martes y jueves a las 20:00 horas, y los domingos a las 17:00 horas.
Los boletos están disponibles en taquilla y a través de Ticketmaster. ¡Corre por los tuyos porque están a punto de agotarse!