El próximo 29 de abril de 2025, el Museo Nacional de Antropología será escenario de un evento histórico para la arqueología y la arquitectura de México: la creación del Fondo Alejandro Villalobos, un acervo que reúne materiales de grandes investigadores de la arquitectura prehispánica.
El arquitecto y arqueólogo José Alejandro Villalobos Pérez (Ciudad de México, 1959) donará su archivo personal, así como los acervos de Ignacio Marquina Barredo, George F. Andrews y Paul Gendrop Francotte, tres figuras clave en el estudio del patrimonio mesoamericano. El material quedará resguardado en el Archivo Nacional de Arqueología (ANA) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), contribuyendo a preservar y difundir el conocimiento sobre las antiguas culturas del continente.
La ceremonia de entrega se realizará en el Auditorio Fray Bernardino de Sahagún a las 10:00 horas, y estará acompañada de un homenaje a Villalobos, quien ha dedicado más de cuatro décadas a tender puentes entre la arquitectura y la arqueología, disciplinas que, en sus palabras, se encuentran profundamente entrelazadas: “Lo que para una disciplina es espacio, para la otra es sitio. Lo que para una es edificio, para la otra es artefacto”.
Como parte del reconocimiento, se inaugurará también una exposición de 70 acuarelas reconstructivas realizadas por Ignacio Marquina, que retratan los núcleos urbanos de ciudades como Teotihuacan y Palenque. Estas piezas fueron exhibidas originalmente en 1988, durante el centenario de Marquina, en el Museo Nacional de Arquitectura del Palacio de Bellas Artes, y ahora volverán a presentarse al público.
El fondo donado es de una riqueza extraordinaria: incluye además 16 carpetas y seis portaplanos con documentos únicos, como el título de arquitecto de Marquina otorgado por la antigua Academia de San Carlos en 1913, y su doctorado honoris causa de la UNAM en 1951. De George F. Andrews, conocido por su trabajo sobre el estilo Puuc maya, se suman 14 carpetas; mientras que de Paul Gendrop, especialista en arquitectura mesoamericana, se incorporan seis portaplanos y 13 cajas.
Para Villalobos, profesor de la Facultad de Arquitectura de la UNAM y exdirector de la ENAH, estos materiales son una herramienta invaluable para las nuevas generaciones de investigadores: “Todos estos documentos deberán formar parte de la vida de quienes quieran entender los espacios habitables de las sociedades antiguas”.
Su propia trayectoria académica refleja este enfoque transdisciplinario. Desde su tesis de licenciatura en la Facultad de Arquitectura, “Arquitectura mexica: diversos acercamientos a la ubicación del arquitecto en la sociedad tenochca”, hasta su doctorado con el tema “Urbanismo y arquitectura mesoamericana”, Villalobos ha planteado modelos metodológicos que combinan observaciones empíricas y fuentes etnohistóricas.
Con publicaciones traducidas a varios idiomas y un enfoque en la protección del patrimonio arquitectónico, Alejandro Villalobos ha defendido siempre que hablar de arquitectura prehispánica no es sólo cuestión de identidad: “Es la posibilidad de reconocernos como mexicanos de primera, y no ciudadanos globales de octava”.
La cita es este 29 de abril en el Museo Nacional de Antropología, para celebrar y preservar la memoria construida de nuestros pueblos originarios.