Durante más de 40 años, tintoreros y tejedoras de la comunidad mixteca de Pinotepa de Don Luis, Oaxaca, han luchado por preservar una tradición milenaria: el teñido con caracol púrpura, conocido como tixinda en su lengua originaria. Hoy, esa historia de resistencia cultural y ecológica se puede recorrer en la exposición “Tixinda: 40 años en la defensa del caracol púrpura”, que estará abierta hasta el 17 de agosto de 2025 en el Museo Nacional de Culturas Populares, en Coyoacán.

Curada por la reconocida antropóloga Marta Turok, la muestra reúne 35 piezas entre textiles, fotografías, documentos y objetos que narran esta defensa biocultural única en el mundo. La exposición está montada en la Sala María Sabina del recinto y forma parte del trabajo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México por visibilizar el conocimiento ancestral de los pueblos originarios.

Una historia tejida con memoria, resistencia y futuro

Más que una exposición, Tixinda es un testimonio vivo del arte de teñir sin matar. El caracol púrpura (Plicopurpura pansa), que habita en las costas rocosas del Pacífico mexicano, secreta un tinte natural que, con técnicas tradicionales, puede extraerse sin dañar al molusco. Es un proceso que combina paciencia, respeto por la naturaleza y una profunda conexión con la identidad cultural.

Durante el recorrido inaugural, Marta Turok destacó la relevancia histórica de esta técnica, pero también su fragilidad: “El caracol no está en peligro biológico, pero sí su cultura. Solo sobrevivirá si como sociedad decidimos acompañarla”.

El maestro Mauro Abacuc Avendaño, uno de los tintoreros más experimentados de la región, compartió su historia: “Caminé ocho días para aprender esta técnica cuando tenía quince años. Nadie nos lo enseñó con palabras, lo aprendimos con los ojos y las manos”. Su voz, como la de tantas y tantos artesanos, guía el corazón de esta exposición.

Una tradición que se reinventa

Uno de los grandes aportes de la muestra es mostrar cómo las tejedoras han logrado innovar desde la raíz. El huipil que vistió Marta Turok durante la inauguración, hilado a mano con caracol púrpura y añil, es un ejemplo de cómo el diseño contemporáneo puede dialogar con prácticas ancestrales sin perder su esencia.

La exposición también establece puentes con otras culturas: hay referencias a técnicas de teñido en Japón y el Mediterráneo, así como mapas antiguos y códices prehispánicos que muestran la universalidad del color púrpura como símbolo de poder y espiritualidad.

Entrada libre y actividades para todo público

Tixinda estará disponible hasta el 17 de agosto de 2025, con un horario de martes a domingo de 11:00 a 19:00 h. La entrada es libre los domingos y gratuita para estudiantes, docentes, personas mayores y menores de 12 años. Además, habrá talleres, música en vivo y venta de textiles teñidos con caracol púrpura.

El Museo Nacional de Culturas Populares se ubica en Hidalgo 289, colonia del Carmen, Coyoacán, Ciudad de México.

Esta es una oportunidad única para acercarte a un legado que resiste con hilo, color y memoria.