Con casi un siglo de historia, la ENDNGC ha sido semillero de talento, tradición e innovación en la danza mexicana.
La Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello (ENDNGC) está de fiesta: este 18 de mayo celebra 93 años de formar artistas que han dejado huella en los escenarios de México y del mundo. Fundada en 1932 como la primera escuela formal de danza en el país, esta institución del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) se ha consolidado como un referente en la educación dancística nacional.
La celebración se llevará a cabo a las 11:00 horas en el Teatro Raúl Flores Canelo del Centro Nacional de las Artes, en una ceremonia que reunirá a estudiantes, docentes, egresados y amantes de la danza para rendir homenaje a una historia viva que sigue en movimiento.
Casi un siglo de pasos firmes
Desde sus inicios, la ENDNGC ha sido clave en la profesionalización de la danza en México. Por sus aulas han pasado generaciones enteras de bailarines, coreógrafos y docentes que han enriquecido la escena artística del país con disciplina, sensibilidad y compromiso.
A lo largo de estos 93 años, la escuela ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder su esencia, combinando la tradición con nuevas formas de pensamiento en torno al arte del movimiento. Hoy en día, ofrece la Licenciatura en Educación Dancística, con orientación en Danza Contemporánea, Danza Española o Danza Folclórica, así como programas de posgrado que arrancarán en el próximo ciclo escolar: la Especialidad en Estudios del Movimiento y la Maestría en Arte, Educación e Inclusión de la Discapacidad.
Formación con visión social
Como parte de los festejos, también se destacan los programas académicos que nutren la formación de sus estudiantes y responden a las realidades actuales del entorno cultural y educativo. Entre ellos se encuentran la Práctica Educativa, Danza para Grupos con Habilidades Mixtas y el Laboratorio Docente, todos diseñados para fortalecer la identidad del alumnado y su impacto como agentes de cambio.
La escuela reafirma así su vocación como un espacio de aprendizaje, expresión y transformación social, donde la danza no solo es arte, sino también puente para construir comunidad, inclusión y diálogo.
Una escuela con historia… y futuro
Más allá de una celebración institucional, este aniversario es una oportunidad para reflexionar sobre la evolución de la danza en México y el papel que ha jugado la ENDNGC como motor de esa transformación. Su legado no solo se encuentra en sus egresados, sino en la capacidad de imaginar un futuro donde la educación artística siga siendo fundamental.
Para más detalles sobre este evento y otras actividades académicas, culturales y escénicas de la ENDNGC, puedes consultar el sitio web del INBAL y sus redes sociales.