Esta historia nos lleva a principios de los años noventa, a una antigua casa escondida entre las calles de la colonia Argentina Antigua, en algún punto entre el Panteón Español y el Panteón Francés. Tras perder su empleo, el jefe de familia y su esposa tuvieron una idea: comenzar a revender tamales desde el zaguán de su casa. Aunque al principio no eran ellos quienes los preparaban, las y os vecinos pronto se encariñaron con el pequeño puesto y comenzaron a llegar cada vez más. La demanda creció tanto, que su proveedora ya no se dio abasto. Fue entonces cuando decidieron preparar sus propios tamales, con el toque especial de su tierra natal: Guerrero.

Poco a poco, los tamales caseros comenzaron a conquistar la colonia. El zaguán tamalero se fue ampliando, tanto en espacio como en propuesta. Se agregaron mesas en la planta baja de la casa y, con el tiempo, más y más platillos al menú. Hoy, 35 años después, aquel humilde puesto es Restaurante Tierra Linda, un restaurante 100% mexicano que celebra, conserva y difunde la riqueza de nuestra gastronomía.

Desde que entras a Tierra Linda, te recibe una cálida atmósfera llena de tradición. En sus repisas descansan juguetes y artesanías mexicanas, y una larga barra de mosaicos sirve como punto de despacho para los tamales y atoles. Los dos salones, que antes fueron garajes, hoy están adornados con papel picado y réplicas de pinturas mexicanas típicas de la época de los calendarios de cocina. El ambiente es acogedor, alegre y lleno de identidad.

En el menú encontrarás una gran variedad de tamales dulces y salados hechos en casa. Desde el clásico tamal verde, hasta joyas como el tamal costeño con pollo, chile morita y hoja santa (esperemos que Zahie Téllez no se enoje por ese guiño). Entre los dulces destacan el tamal canario, preparado con harina de arroz, rompope y vainilla; el criollo, con maíz azul y arroz con leche; y el de queso con zarzamora. Todos son un apapacho al paladar.

Pero no creas que en Tierra Linda solo hay tamales. Si vas por la tarde, puedes disfrutar de un menú de tres tiempos que, aunque recuerda a la clásica comida corrida, aquí tiene un giro especial: eliges entre varios platos fuertes que siempre están en la carta y te lo sirven con sopa, guarnición y agua fresca. Algunas delicias que puedes encontrar son: chile en nogada (disponible casi todo el año), sopes de cecina, costilla en mole verde, tlayudas, tampiqueña o salmón en salsa de almendras.

Y si llegas después de la comida, te espera un abanico de antojitos mexicanos: pozole blanco, sopa azteca, tostadas de pata, quesadillas (fritas o al comal) con el guisado de tu elección. También destacan la cecina con cazuelas, la costilla azteca, los huauzontles en salsa pasilla o unas enchiladas bien servidas. Para beber, nada como un agua fresca de jamaica con guayaba o de mamey con coco… ¡deliciosas y refrescantes!

¿Y sabes qué es lo mejor de todo? Además del sazón, la decoración y el servicio, lo mejor de Restaurante Tierra Linda es el precio. Aquí puedes comer delicioso y en porciones generosas sin desfalcar tu quincena. Un rincón auténtico, lleno de sabor y de historia, donde cada platillo te recuerda lo bonito que es comer como en casa. Así que, si andas en la zona de Tacuba o Cuatro Caminos y sus alrededores, o si solo quieres comer una rica comida mexicana, vale mucho la pena que ta vayas a la colonia Argentina Antigua y disfrutes de los sabores que ofrece el Restaurante Tierra Linda.

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Dirección:
 Lago Maracaibo #120, Colonia Argentina Antigua, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: de $200 a $300 pesos (puedes comer por menos de $200)
Horario: Lunes a sábado de 13:00 a 22:30 hrs.
Página Web: mitierralinda.pro
Facebook: facebook.com/TierraLindaRestaurante
Instagram: instagram.com/tierralindarest