Ubicada al norte de la Ciudad de México, en el límite de las alcaldías Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero, la estación Metro Consulado es uno de esos puntos clave donde se cruzan historias, infraestructura y movilidad. Esta estación forma parte de las Líneas 4 y 5 del Sistema de Transporte Colectivo y, aunque puede que no sea de las más transitadas, tiene una historia interesante que vale la pena contar.
¿Por qué se llama Consulado?
La estación toma su nombre de la avenida Río Consulado, una vialidad muy transitada que corre de poniente a oriente por el centro-norte de la ciudad. Pero lo curioso es que esa avenida fue construida sobre el cauce de un antiguo río: el Río Consulado.
Este canal natural recolectaba las aguas de los ríos San Joaquín y Morelos, que bajaban desde las laderas de la Sierra de las Cruces. Durante años, ese río fue una vía importante para el desagüe de la ciudad, pero con el crecimiento urbano, fue entubado y ahora corre bajo tierra, justo por donde pasa la avenida y, claro, la estación de metro. Por eso, el ícono de la estación es una sección de tubo, representando ese sistema oculto por el que aún fluyen las aguas.

Y si te lo preguntabas, el término “consulado” también hace referencia a la jurisdicción de un cónsul, ese funcionario diplomático que representa a su país en el extranjero. Aunque en este caso, el nombre no tiene que ver con diplomacia, sino con geografía urbana e ingeniería hidráulica.
Un nodo entre líneas
La estación Consulado fue inaugurada en 1981 como parte de la Línea 5, y durante unos meses funcionó como terminal hasta que la línea se extendió a La Raza en 1982. También es especial porque aquí se construyó la primera conexión visible al aire libre entre dos líneas del metro, mediante una rampa que une los andenes de las líneas 4 y 5. Hoy en día, solo hay otra conexión similar: en la estación Oceanía.
Aunque su afluencia no es muy alta comparada con otras estaciones —en 2023, la usaron en promedio poco más de 7 mil personas al día entre ambas líneas—, sigue siendo una conexión útil para los usuarios que viajan por el norte de la ciudad.

¿Qué hay cerca?
Además del movimiento típico de una estación de correspondencia, en los alrededores de Consulado hay sitios curiosos para quienes se animan a explorar. Uno de ellos es el parque Charles Chaplin, una pequeña área verde con una escultura dedicada al icónico actor, realizada en 1982 por el artista mexicano Víctor Gutiérrez.
También está el Mercado Río Blanco, al norte de la estación, sobre la Avenida Congreso de la Unión, donde se puede disfrutar de antojitos y ambiente tradicional. Y si caminas un poco más, encontrarás el Deportivo Plutarco Elías Calles y el Hospital Materno Infantil de Inguarán, dos servicios clave de la zona.