¡A lxs mexicanxs nos encanta la cerveza! Según un estudio de Kantar Worldpanel México, lxs mexicanxs consumimos, en promedio, 6.1 litros de cerveza al mes (y en diciembre sube a 7.9 litros); ¡esto nos coloca como el sexto país que más cerveza consume en el mundo y el segundo en Latinoamérica! El estudio también dice que el 69% de los hogares mexicanos compra cerveza, con una clara preferencia por la cerveza clara (91%).
¿Te gusta la cerveza? Si dijiste que sí, seguro eres todx un(a) expertx en el tema. Probablemente ya hayas probado un montón de marcas y estilos (industriales y artesanales) y tengas tu favorita. Pero, ¿alguna vez te has preguntado realmente qué es la cerveza y cómo se prepara? ¡Vamos a descubrirlo juntxs!
¿Qué es la cerveza?
Según la Real Academia Española (RAE), la cerveza es una “bebida alcohólica hecha con granos germinados de cebada u otros cereales fermentados en agua, y aromatizada con lúpulo, boj, casia, etc.” Pero vamos a desglosar esto un poco más.
Más que una simple bebida de cebada, la cerveza se hace con malta. ¿Y qué es la malta? Básicamente, es el resultado de dejar germinar el grano de un cereal y luego secarlo. Aunque la cebada es el grano más común, también se usan otros como trigo, maíz, avena y centeno.
La cerveza también es una bebida fermentada. Esto significa que, gracias a las levaduras, los azúcares se convierten en alcohol. Y no olvidemos el lúpulo, que se usa para aromatizar la cerveza. Así que, cualquier bebida hecha con malta fermentada y aromatizada puede llamarse cerveza, aunque la mayoría se hace con malta de trigo o cebada y lúpulo.
¿Cómo se hace la cerveza?
En teoría, hacer cerveza es simple: solo necesitas cuatro ingredientes: agua, malta, lúpulo y levadura. Y la preparación sigue ocho pasos básicos: malteado, molienda, maceración, cocción, enfriado, fermentación, maduración y envasado. Pero cada paso requiere conocimiento, así que hacer tu propia cerveza en casa puede ser un desafío (aunque no imposible).
Malteado
El primer paso es preparar la malta. Esto se puede hacer con cualquier cereal, aunque los más comunes son la cebada y el trigo. El objetivo es obtener el almidón y las enzimas necesarias para que los azúcares del grano sean fermentables. Hay que humedecer el grano de dos a cuatro días hasta que empiece a germinar, y luego secarlo y tostarlo. El nivel de tostado determinará el color de la cerveza.
Molienda
Una vez que tienes la malta, hay que molerla. Este paso es sencillo: se muele la malta sin convertir el interior en harina y se conserva la cáscara para usarla en la clarificación de la cerveza.
Maceración
Aquí extraemos los azúcares de la malta. Se agrega agua caliente a la malta molida, activando las enzimas que convierten el almidón en azúcares fermentables. La malta se mantiene en agua caliente entre 30 y 70 grados durante 60 a 90 minutos. Dependiendo de la temperatura, la cerveza tendrá diferentes grados de alcohol y sabores. Luego se filtra para separar el mosto del bagazo y se lava el mosto para extraer los azúcares restantes.
Cocción
El mosto limpio se hierve durante una o dos horas. En este paso se añade el lúpulo o la hierba aromática que se use. Al final, se clarifica el mosto revolviéndolo para que los sedimentos se agrupen y se decanten.
Enfriado
Ahora, el mosto cocido está a unos 100 grados y hay que enfriarlo rápidamente hasta unos 20 grados para evitar bacterias y poder añadir las levaduras.
Fermentación
Se agrega levadura (Saccharomyces) al mosto enfriado. La levadura fermentará los azúcares convirtiéndolos en alcohol y dióxido de carbono (CO2) durante 5 a 10 días. Existen diferentes tipos de levaduras que definen el tipo de cerveza:
- Levadura de Fermentación Alta: Desarrolla entre 12 y 24 grados en la superficie del mosto, produciendo Cerveza Ale.
- Levadura de Fermentación Baja: También conocida como S. carlsbergensis, desarrolla entre 7 y 13 grados en el fondo del mosto, produciendo Cerveza Lager.
Maduración
Después de la fermentación, tenemos lo que se llama “cerveza verde“. Pero aún necesita madurar unos días para que los sabores se estabilicen y se eliminen los aromas no deseados.
Envasado
¡La cerveza está lista para beber! Solo falta envasarla en botellas, latas o barriles. Algunas cervecerías añaden CO2 para más espuma, pero una buena cerveza obtiene su CO2 naturalmente del proceso de fermentación.
¡Y ahí lo tienes! Así se hace la cerveza. Ahora que sabes todo esto, disfruta tu próxima cerveza con un nuevo aprecio por todo el proceso detrás de esa refrescante bebida.
¡Salud!