La verdad, nos topamos con el Asador Libanés de pura casualidad. Íbamos camino a otro restaurante por la zona y, tras una vuelta mal tomada, vimos un pequeño toldo con el nombre del lugar. ¿Un asador libanés? ¿Qué podrían servir ahí? La curiosidad nos ganó, así que decidimos cambiar los planes y nos bajamos a conocer el Asador Libanés.
Al entrar, descubrimos un lugar acogedor, con solo seis o siete mesas, pero que se ve mucho más grande gracias a un espejo en el fondo. El piso, el techo y las paredes de madera oscura crean una atmósfera íntima, perfecta para ir con la pareja o con amigxs cercanxs. Las mesas estaban cubiertas con manteles a cuadros que parecían un kafiyyeh (pañuelo tradicional de Oriente Medio). De fondo, sonaba una mezcla de música tradicional y pop de la región a un volumen perfecto.
Nos sentamos en una de las mesas junto a la ventana y de inmediato nos entregaron el menú. En el Asador Libanés, además de los platillos tradicionales que conocemos, tienen una pequeña variedad de carnes de cordero, res, pollo y salmón, todas sazonadas al estilo libanés. La variedad de platillos es tan amplia y todo suena tan rico que nos costó un buen decidir qué pedir.
Para empezar, pedimos una orden de Shanklish, un delicioso queso tradicional libanés, servido con jalapeño, cebolla y jitomate con aceite de oliva. También pedimos una orden de jocoque. Aunque estaba tan bien servida (era enorme) tuvimos que pedir media orden más porque estaba increíble. Como plato fuerte, optamos por el Shawarma de cordero (carne horneada con especias de Líbano y servida dentro de un pan pita) y el Kafta en Kebab de cordero (brochetas marinadas y asadas). Los dos platillos venían muy bien servidos y con una generosa guarnición, así que quedamos completamente satisfechos. Eso sí, en otra ocasión volví a probar su Pollo al Limón, y es una cosa simplemente deliciosa.
Para cerrar con broche de oro, probamos el café turco del Asador Libanés y los Dedos de Novia. Sin exagerar, es el mejor café turco que he probado en la ciudad, y el postre también estaba muy bueno.
La experiencia en Asador Libanés fue extraordinaria: comimos mucho y delicioso sin gastar demasiado. Nos quedamos con ganas de volver para probar los demás platillos libaneses que ofrecen. Sin duda, es uno de esos tesoros gastronómicos que vale la pena descubrir.
Prepara tu Visita
Dirección: Kansas #19, Nápoles, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: De $300 a $400 pesos
Horario: Lunes a sábado de 13:00 a 23:00 hrs., domingo de 13:00 a 19:00 hrs.
Facebook: facebook.com/asadorlibanes
Instagram: instagram.com/AsadorLibanes
Twitter: twitter.com/asadorlibanes
