En México, la libertad sexual se está consolidando como un derecho fundamental, y cada vez más personas, especialmente mujeres, están asumiendo con orgullo y responsabilidad el control sobre su vida sexual. Una reciente encuesta realizada por Trojan en colaboración con GDV Group arroja luz sobre esta tendencia, destacando cómo la protección y el empoderamiento están jugando un papel central en la sexualidad de las mexicanas.
El estudio revela datos interesantes: en promedio, los mexicanos compran preservativos cinco veces al mes, lo que sugiere una vida sexual activa y una creciente conciencia sobre la importancia de protegerse. Pero lo más revelador es que el 39% de esos compradores son mujeres, un dato que refleja un cambio cultural significativo. Cada vez más mujeres en México están tomando las riendas de su sexualidad, decidiendo por ellas mismas cómo, cuándo y con quién vivir su intimidad.
Este fenómeno subraya un aspecto crucial: la libertad sexual implica la capacidad de decidir sin miedo ni prejuicios. El placer y el autocuidado son derechos que deben ser accesibles para todos, sin importar el género. Ver a más mujeres reclamando su derecho a disfrutar de su sexualidad de manera libre y segura es un paso positivo hacia una sociedad más igualitaria.
“Comprar un preservativo puede parecer un acto simple, pero es, en realidad, una declaración de autodeterminación. Es una manera de decir: ‘Yo decido’. En un contexto donde aún persisten tabúes y juicios, este acto cotidiano tiene un profundo significado”, comenta Marcela Vázquez, Brand Manager de Trojan México.
Además, la encuesta destaca que los jóvenes entre 18 y 35 años constituyen el 60% de los compradores de condones en el país. Esta generación, que prioriza tanto la variedad como la disponibilidad de diferentes tipos de preservativos, busca opciones que les permitan vivir su sexualidad de manera libre y sin comprometer la protección.
En respuesta a esta demanda, Trojan ha lanzado una presentación de 18 piezas que ofrece una solución práctica para aquellos que desean estar siempre preparados. Este tipo de iniciativas no solo garantiza que nunca falte protección en los momentos importantes, sino que también refuerza la idea de que el placer y la seguridad pueden, y deben, ir de la mano.