Conoce CDMXSitios Turísticos

Monumento a José María Velasco, un tributo al maestro del Paisaje en la Ciudad de México

En la agitada Calzada de los Misterios, entre el tráfico y la energía constante de la ciudad, se encuentra un oasis inesperado: la glorieta del Monumento a José María Velasco. Este rincón tranquilo rinde homenaje al célebre pintor, cuyo legado artístico sigue presente en la cultura visual de México. Velasco, nacido en 1840 en el Estado de México, fue un pionero en el género del paisaje, capturando con sus pinceles la belleza natural de la geografía mexicana. Sus obras no solo encantaron a sus contemporáneos, sino que también consolidaron una identidad nacional, proyectando un sentido de orgullo y pertenencia a través de los paisajes de su patria.

A lo largo de su carrera, Velasco logró destacar en un contexto donde el arte estaba dominado por temáticas religiosas y retratos de la élite. Sin embargo, él decidió mirar hacia los majestuosos valles, montañas y volcanes de México, haciéndolos protagonistas de su obra. La naturaleza, en su esplendor, se convirtió en un símbolo de la recién nacida nación mexicana. Velasco vivió la última mitad de su vida en la Villa de Guadalupe Hidalgo, en lo que hoy es la alcaldía Gustavo A. Madero, donde el entorno natural que lo inspiró aún era visible a diario.

El monumento que lo honra fue diseñado por Lorenzo Rafael, un escultor reconocido, quizás más famoso por haber creado las medallas para los Juegos Olímpicos de 1968 en México. Rafael plasmó en su obra una representación solemne y serena del pintor, capturando su legado en bronce. Inaugurado en 1977, el monumento fue un generoso obsequio del Estado de México a la Ciudad de México, como símbolo de gratitud por haber dado a su más ilustre paisajista un hogar y un lugar de inspiración. La estatua, inicialmente ubicada en otro punto de la glorieta, fue reubicada a su posición actual para darle mayor protagonismo.

Hoy en día, la glorieta del Monumento a José María Velasco ofrece un respiro en medio del caos urbano, un sitio donde las y los transeúntes pueden detenerse y reflexionar sobre la vida de un hombre que, a través del arte, redefinió la forma en que los y las mexicanas ven su tierra. Entre la calma de los árboles y el bullicio distante, el monumento sigue en pie como un recordatorio de que la belleza de México, al igual que las pinceladas de Velasco, nunca pasa desapercibida.

Prepara tu Visita
Dirección:
 Calz. de los Misterios s/n, Colonia Vallejo (Entre Euzkadi y Schumann), Ciudad de México, CDMX