La Escuela de Laudería del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), ubicada en Querétaro, celebra su 37 aniversario, consolidándose como un referente en la enseñanza de la construcción de instrumentos de cuerda frotada como violines, violas y violonchelos. Reconocida tanto a nivel nacional como internacional, esta institución se dedica a formar profesionales que combinan arte, ciencia y tradición en la creación de instrumentos musicales de alta calidad.
Un legado que sigue resonando
Desde su fundación el 9 de octubre de 1987, la Escuela de Laudería ha sido un espacio único en Latinoamérica, donde estudiantes de México y el extranjero convergen para aprender las técnicas tradicionales de laudería. Según su actual director, Rodrigo Arboleyda, cada instrumento que se fabrica en los talleres de la escuela es un testimonio vivo del patrimonio cultural de México y del legado de generaciones de maestros lauderos.
La institución ofrece un programa de nivel licenciatura que no solo enseña la construcción de violines, violas y violonchelos, sino que también promueve la investigación y el rescate de métodos ancestrales de fabricación de estos instrumentos. “A lo largo de estos 37 años, hemos sido un puente entre la tradición y la innovación, y nuestros estudiantes han alcanzado logros que destacan por la calidad de los instrumentos que crean”, comentó Arboleyda.
Conmemoraciones y actividades especiales
Como parte de los festejos por este importante aniversario, la escuela tiene planeadas varias actividades que celebrarán los logros de sus estudiantes y maestros, y que serán compartidas a través de sus redes sociales. Estas actividades buscan resaltar la relevancia de la escuela en el mundo de la música y su compromiso con la preservación de este noble oficio.
Este 37 aniversario es una oportunidad para destacar la importancia de preservar y fomentar la laudería como una profesión que mantiene viva una tradición artesanal de gran valor cultural.