En un emotivo evento celebrado en la Secretaría de Relaciones Exteriores, México celebró la restitución de una colección de piezas precolombinas que, gracias a la colaboración entre la Oficina Federal de Cultura de Suiza (OFC) y las autoridades mexicanas, han regresado a su país de origen. Este gesto no solo reafirma el compromiso de ambas naciones con la protección del patrimonio cultural, sino que también destaca el poder de la cooperación internacional en la preservación de la historia compartida.
Piezas devueltas a su hogar
La colección, que formaba parte de un acervo privado en Suiza, incluyó sesenta piezas devueltas a diferentes países de origen, entre ellos México. La entrega fue posible gracias a la voluntad de la propietaria de la colección, quien, con el apoyo de la Embajada de Suiza en México y la OFC, decidió que estos objetos deberían regresar para ser estudiados y conservados por expertos.
La ceremonia, titulada “Entrega de piezas restituidas al patrimonio cultural mexicano”, contó con la presencia de figuras clave como Juan Ramón de la Fuente, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores; Claudia Curiel de Icaza, secretaria de Cultura; Diego Prieto Hernández, director del INAH; y representantes de diversas embajadas. Durante el evento, los participantes reflexionaron sobre la importancia de preservar el patrimonio cultural como un puente para fortalecer lazos internacionales y revalorar la historia compartida.
Compromiso bilateral con la cultura
El retorno de estas piezas es un ejemplo del compromiso establecido en 2017 entre México y Suiza, mediante el Acuerdo de Conservación del Patrimonio Cultural Mueble. Este convenio ha permitido la colaboración en la protección de bienes culturales, fomentando valores compartidos y una relación bilateral sólida.
En palabras del embajador de Suiza en México, Pietro Piffaretti:
“La restitución de estas piezas representa un acto que va más allá de la conservación física, reafirmando el valor de la cooperación internacional como un medio para promover el entendimiento, el diálogo y la paz entre las naciones”.
Preservación para el futuro
Este esfuerzo conjunto no solo fortalece las relaciones diplomáticas, sino que también se erige como un ejemplo de responsabilidad global hacia la protección de la herencia cultural. La Embajada de Suiza en México reiteró su compromiso con la conservación del patrimonio y la construcción de un futuro donde la historia sea un puente de entendimiento entre sociedades.
El regreso de estas piezas simboliza una inversión en el legado cultural de las futuras generaciones, demostrando que, cuando las naciones trabajan juntas, se pueden lograr avances significativos para preservar la riqueza histórica del mundo.
