Juan José Galera Almeida, un heladero yucateco, tenía un objetivo claro: crear un postre que mantuviera sus ventas incluso en las temporadas de frío. Decidido a aprovechar los ingredientes a su alcance, alrededor de 1930 ideó un taco hecho con la masa de los conos de helado, relleno con las mermeladas que solía usar para cubrir sus creaciones. Para darle un toque especial, añadió queso de bola, un producto que, aunque llevaba poco tiempo en el mercado, ya ganaba popularidad en el sureste de México. Así nacieron las marquesitas, un postre exótico que rápidamente conquistó a su clientela y que, en poco tiempo, se convirtió en un ícono de Yucatán.
Noventa años después, las marquesitas han salido de las cálidas tierras yucatecas para conquistar las calles de la Ciudad de México. Hoy, basta con recorrer las zonas más turísticas para encontrar un puesto o local que ofrezca estos deliciosos tacos dulces. Pero hay algo curioso: en la zona norte de la capital, especialmente en la colonia Industrial, las marquesitas han encontrado un hogar especial. Por la noche, las calles se llenan de puestos dedicados a este manjar, reflejando su creciente popularidad entre las y los vecinos..
Como habitante de esta zona, pensé que un nuevo local de marquesitas no sería nada del otro mundo. ¡Qué equivocado estaba! Canché no es solo un puesto más; es un tributo a los sabores mayas contemporáneos.
Este pequeño café combina lo mejor de las tradiciones yucatecas con un toque contemporáneo. El café que sirven proviene de una comunidad maya en Chiapas, y el cacao para sus bebidas, preparado en leche o agua, es cosechado por manos mayas en Tabasco. En su menú, además de marquesitas, encontrarás otros postres tradicionales y creaciones únicas. Por ejemplo, buñuelos con miel, pastelitos de camote con coco o incluso una intrigante pero deliciosa combinación de pastelito dulce con jamón y queso.
Ahora hablemos de las marquesitas. Las que suelen venderse en la Ciudad de México no son idénticas a las tradicionales de Yucatán, en gran parte por la altura de la capital. Aquí, la masa tiende a ser más crujiente y menos flexible, lo que limita la cantidad de ingredientes que pueden añadirse. Sin embargo, Canché ofrece las auténticas marquesitas yucatecas, con esa textura suave y el equilibrio perfecto. Sus opciones de relleno son sencillas pero deliciosas: untable de mantequilla de maní, queso crema, mermelada y, por supuesto, una generosa porción de queso de bola. El queso, fundido y servido caliente, transforma cada bocado en una experiencia única y reconfortante. ¡Esto sí es amor hecho postre!
El espacio en Canché es pequeño y acogedor, con apenas cuatro mesas en el interior y algunas más en la banqueta. Esta disposición permite un ambiente íntimo y un servicio personalizado. Al llegar, te recibirán con una sonrisa y toda la paciencia para explicarte el concepto del lugar y los detalles de su menú.
Si buscas un rincón tranquilo para disfrutar de un buen café o un reconfortante cacao acompañado de un postre yucateco auténtico, Canché es una parada obligatoria. Este nuevo rincón maya de la colonia Industrial te hará sentir como si estuvieras en el corazón de Yucatán.
Prepara tu Visita
Dirección: Cruz Azul #176, Colonia Industrial, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a domingo de 17:00 a 22:00 hrs.
Costo por persona: Menos de $200 pesos
Instagram: instagram.com/canche.maya