La Casa Gargollo, también conocida como University Club, ubicada en el emblemático Paseo de la Reforma 150, es una joya arquitectónica que no solo resalta por su imponente diseño, sino también por la rica historia que se despliega en sus muros. La edificación de esta residencia se remonta a principios del siglo XX, en la Colonia Américana (hoy Colonia Juárez) una de las zonas más exclusivas y dinámicas de la Ciudad de México, cuando el Paseo de la Reforma comenzaba a consolidarse como una de las principales arterias urbanas de la capital.
Originalmente construida para la familia Urquiaga, su propietario inicial, don Juan Nepomuceno Urquiaga Rincón-Gallardo, un hombre de la alta sociedad y descendiente de una noble familia de la región, encargó la obra para edificar su residencia particular. La compra del terreno para la construcción de la casa se realizó en el año de 1901. Sin embargo, poco después, la propiedad fue vendida en 1904 a José Gargollo, un importante empresario de la época, quien decide emprender la edificación de lo que se convertiría en un lugar de prestigio.

El arquitecto a cargo de este proyecto fue José Luis Cuevas, un joven de gran talento en la época, cuyo trabajo se destacó por fusionar elementos tradicionales con tendencias de vanguardia que definían el nuevo siglo. La Casa Gargollo fue concebida en un estilo arquitectónico neoclásico, con acabados lujosos, espacios amplios y una estructura que exudaba elegancia, reflejando las aspiraciones de la alta sociedad mexicana en ese entonces. Entre sus elementos más destacados se encuentran la gran logia, que albergaba una extensa biblioteca, y una protuberancia ochavada que funcionaba como mirador, desde donde las y los habitantes de la casa podían observar la glorieta de Cuauhtémoc y el imponente Paseo de la Reforma. Este último detalle arquitectónico es particularmente significativo, pues permitía tener una vista panorámica de la ciudad en una de las avenidas más importantes de la capital.
La Casa Gargollo se convirtió rápidamente en uno de los hogares más destacados de la alta sociedad mexicana. José Gargollo, junto con su esposa Alicia Rivas Mercado, dotaron a la casa de un ambiente elegante y acogedor, decorándola con muebles europeos importados, obras de arte y objetos de lujo, como tibores, marfiles y porcelanas. La residencia no solo era el hogar de una familia prominente, sino que también fue un centro de reunión para figuras influyentes de la política, la cultura y el arte de la época. En sus salas, se discutían los temas más importantes del país, y se organizaban eventos que reunían a lo más selecto de la sociedad capitalina.

Sin embargo, la estabilidad de la familia Gargollo se vio afectada por las transformaciones sociales y políticas que sacudieron al país durante la Revolución Mexicana. A medida que los conflictos sociales aumentaban, la familia enfrentó dificultades económicas, lo que llevó a la cesión de la casa en 1933. Fue entonces cuando la residencia pasó a ser la sede del University Club de México, un club social y académico de gran renombre, que buscaba en la Casa Gargollo un lugar de encuentro para intelectuales, diplomáticos y miembros destacados de la comunidad internacional. El club utilizó la casa como su sede durante muchos años, organizando eventos, conferencias y cenas que reunían a un sinfín de personajes de diversas nacionalidades.
A lo largo de las décadas siguientes, la Casa Gargollo continuó siendo un testigo privilegiado de los cambios que marcaron la historia de la ciudad. En 1964, con la organización de los Juegos Olímpicos en la Ciudad de México, la casa se convirtió en un referente cultural y un lugar de paso para delegaciones internacionales. El edificio se adaptó a las nuevas necesidades del University Club, que lo mantuvo como su sede oficial, haciendo algunas remodelaciones para modernizar los espacios sin perder el encanto de su arquitectura original.

En la actualidad, la Casa Gargollo sigue siendo un testimonio vivo de la historia de la Ciudad de México. Su estructura y su estilo arquitectónico conservan intacto el esplendor de épocas pasadas, y su ubicación privilegiada en el corazón de Paseo de la Reforma la convierte en un ícono cultural de la capital. A lo largo de su historia, la casa ha sido un escenario de momentos trascendentales en la política, la cultura y la vida social de México. Con el paso de los años, la Casa Gargollo ha logrado adaptarse a los cambios sin perder su esencia, consolidándose como un espacio donde convergen las tradiciones y las tendencias más modernas de la Ciudad de México.
Hoy en día, la Casa Gargollo continúa funcionando como un importante centro de eventos sociales, culturales y académicos. Su arquitectura, su legado histórico y su rol en la vida cultural de la ciudad siguen siendo motivo de admiración y estudio. En sus habitaciones se sigue respirando la historia de un México que se transformó durante el siglo XX, pero que nunca olvidó las raíces de su esplendor pasado.
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Dirección: Paseo de la Reforma #150, Colonia Juárez, Ciudad de México, CDMX