En el marco de los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán, San Juan Tlihuaca, un pueblo originario en la alcaldía Azcapotzalco, se transforma en un vibrante ejemplo de historia, cultura y resistencia. Con más de 570 luminarias, 170 murales, embellecimiento de fachadas y renovación de banquetas, este lugar se ha convertido en el primer beneficiado del programa Yólotl Anáhuac, una iniciativa que busca rescatar y revitalizar los pueblos originarios de la Ciudad de México.
Entre danzantes, chinelos, música de banda y aroma a copal, la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, encabezó el arranque del programa con un recorrido desde la Parroquia de San Juan Bautista hasta el panteón del pueblo, donde los murales engalanan ahora sus paredes. En sus palabras, destacó:
“Transformar los pueblos es reconocer su historia, su resistencia y su grandeza. Este proyecto devuelve el corazón a los pueblos originarios, visibilizando sus costumbres y tradiciones como el alma de la Ciudad de México”.
Un pueblo iluminado y seguro
San Juan Tlihuaca ahora cuenta con 570 nuevas luminarias LED, instaladas como parte del programa Comunidad Segura, Comunidad Iluminada. Estas mejoran la seguridad y fomentan la convivencia en espacios públicos. Además, se intervinieron más de 17.5 kilómetros de vialidades, donde se renovaron banquetas, se añadieron jardineras con vegetación y se decoraron fachadas con medallones de símbolos prehispánicos como ajolotes, jaguares y colibríes.
“Aquí se construye paz al transformar espacios y combatir desigualdades. Es justicia para los pueblos originarios”, subrayó la mandataria.
Murales y comunidad: arte que transforma
Coordinada por la Secretaría de Cultura, la creación de 170 murales y casi 5 mil medallones con iconografía que resalta la identidad del pueblo es uno de los puntos más destacados del programa. La secretaria de Cultura, Ana Francis López Bayghen, señaló que esta intervención busca preservar la esencia de San Juan Tlihuaca y generar un fuerte vínculo comunitario a través del arte.
Una visión para el futuro
El programa Yólotl Anáhuac continuará expandiéndose a otros pueblos originarios de la capital, como Mixquic, en Tláhuac. Además, se planea la creación de museos comunitarios para salvaguardar la memoria y las tradiciones de estos lugares emblemáticos.
Con esta transformación, San Juan Tlihuaca se erige como un símbolo de la historia viva de la Ciudad de México, listo para inspirar a más comunidades a florecer y recuperar su esencia cultural. ¡Que viva San Juan Tlihuaca y los pueblos originarios!