Aquel día, los famosos payasitos educativos Chispas y Chapitas, conocidos como la Parejita Alegre®, decidieron ponerle fin a sus vidas lanzándose a las vías del metro Nueva Constitución. No pasó mucho tiempo antes de que el director de la Secundaria 331 Fundadores, perteneciente al conglomerado Educorp, llamara a Cuauhtémoc Rojo Temo, como le dicen sus cuates— para darle la noticia: sus padres habían muerto. Una tragedia sin duda, pero, desde la perspectiva de la escuela, Temo podía considerarse afortunado. Gracias a las estrictas leyes de protección infantil de México Nuevo, la deuda por los daños causados en el accidente no caería sobre él. Además, tendría una nueva oportunidad para comenzar de cero con su tío Pepe y su esposa Sole, quienes lo recibirían en su departamento del moderno Barrio Vertical Corregidora 9.

Hasta ese momento, lo único que me preocupaba era pasar el examen de matemáticas y convencer a Maritere de que fuera mi novia. Pero un simple viaje en metro cambió todo: perdí a mis papás, mi casa, mi escuela y hasta mis ahorros para seguir estudiando.

Sin embargo, la estancia de Temo en el Corregidora 9 duraría muy poco. Con una mezcla de engaños por parte de sus tíos y las rígidas leyes del sistema, el huérfano terminará siendo enviado a la Estación de Tránsito Vasco. Desde ahí, comenzará un viaje a través de los distintos distritos de México Nuevo, un país dividido y controlado por las empresas de los Fundadores, donde el 99% de la población trabaja y sobrevive para mantener el lujo y los caprichos de un privilegiado 1%. Su recorrido culminará en Mexicoland, el parque temático y complejo turístico donde tanto Fundadores como visitantes disfrutan de un México perfecto, diseñado para celebrar una cultura novomexicana ficticia, mientras el verdadero México queda enterrado bajo el concreto y la propaganda.

Resulta irónico que los únicos libros que quedan en la vieja Biblioteca Vasconcelos estén apilados en el sótano… y que los usen como combustible para las calderas.

Mexicoland, novela de Jaime Alfonso Sandoval, presenta un México distópico que emerge tras la guerra contra el narcotráfico y la corrupción. En este futuro, el país está fracturado: por un lado, México Nuevo, un estado ultravigilado donde reina el control y la aparente tranquilidad; por el otro, el México exterior, un territorio sin ley, gobernado por el crimen organizado. A través de esta historia, Sandoval lanza una crítica directa a la realidad mexicana: al racismo, al clasismo y a la violencia que hemos normalizado, y a esa corrupción cotidiana que, sin darnos cuenta, nos ha llevado hasta el borde del abismo. Desde la clásica mordida al tránsito hasta los megaproyectos que arrasan con áreas naturales, todas y todos hemos aportado nuestro granito de arena para construir ese México roto.

Nuestros mayas son cósmicos, pacifistas y veganos. ¡Mejorados y optimizados para el turista exigente!

Esta es una novela juvenil cargada de acción, donde Temo y su amigo Franc se ven arrastrados por una serie de eventos desafortunados que los llevarán a descubrir los secretos de México Nuevo… y a confrontar la cruda verdad de nuestro presente. Con un ritmo ágil y un nivel de detalle que te permite visualizar cada rincón de Mexbla, sus Barrios Verticales y el resto de los distritos, Sandoval crea un mundo distópico tan fascinante como aterrador, donde el futuro es una extrapolación de todo lo que hoy nos negamos a ver.

México Nuevo, México Unido. Ante criminalidad y corrupción: tolerancia cero.
Ángeles Díaz-Wilson

En pocas palabras, Mexicoland es un libro que vale muchísimo la pena. Los y las jóvenes conectarán con los problemas y aventuras de Temo, mientras que los adultos no podrán evitar reflexionar sobre las punzantes críticas que atraviesan la historia. Es, sin duda, una gran recomendación para lectores de todas las edades, que ofrece entretenimiento y un espejo incómodo de la sociedad que seguimos construyendo.

Cadena de luz, cadena de oscuridad, yo, guerrero sagrado, soy parte del todo, del cosmos y del casino, mi trabajo hace la suma que vuelve grande a la familia sagrada, al casino, a Mexicoland…