Los cementerios son mucho más que el último reposo de quienes han partido; son testigos silenciosos de la historia y la memoria colectiva. En cada tumba, mausoleo y escultura funeraria, la arquitectura y el arte reflejan las creencias, estilos y épocas que marcaron a distintas generaciones. Al recorrer sus senderos, es posible leer la historia no solo en los nombres y fechas grabados en piedra, sino también en la forma en que cada sepultura cuenta algo sobre quienes fuimos como sociedad y sobre cómo entendemos la muerte, el recuerdo y el legado.

Estos espacios también son guardianes de historias personales que, entrelazadas, construyen el relato de nuestra memoria cultural. Desde figuras históricas y artistas reconocidxs hasta personas anónimas, cada tumba nos recuerda que la historia no solo se escribe en los libros, sino también en el arte funerario y en la memoria de quienes descansan en estos santuarios al aire libre. Así, los cementerios nos invitan a reflexionar sobre la fugacidad de la vida y la permanencia de la memoria a través del arte y el recuerdo.

Mariana Enriquez ha cultivado una fascinación por los cementerios durante gran parte de su vida, consciente de que estos lugares, además de ser escenarios ideales para descubrir historias sobrenaturales, son auténticos archivos de la memoria de pueblos y personas. En cada viaje que realiza, siempre encuentra un momento para recorrer los cementerios más emblemáticos de cada localidad, explorando no solo la arquitectura y el arte fúnebre que los define, sino también las historias —a veces conocidas, a veces ocultas— de quienes descansan en ellos.

En sus recorridos, la autora argentina ha visitado el cementerio de Montparnasse, donde reposan Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre, Baudelaire, Proudhon e incluso Porfirio Díaz. En otro viaje a París, recorrió las Catacumbas, de donde logró llevarse un hueso humano que aún conserva. También ha visitado el cementerio de Highgate, famoso por su supuesto vampiro residente y por albergar las tumbas de Karl Marx, George Michael, Charles Dickens y Michael Faraday. Entre sus visitas destacan también Graceland, la casa de Elvis Presley donde está enterrado El Rey junto a su familia, y el cementerio de la Recoleta, en Buenos Aires, donde descansa Eva Duarte de Perón, mejor conocida como Evita.

Alguien Camina Sobre Tu Tumba es una colección de crónicas en las que Mariana Enriquez comparte las historias, leyendas y secretos de los cementerios que ha recorrido a lo largo de su vida. Con una mezcla de fascinación y respeto, Enriquez nos relata desde su aventura sexual en un cementerio italiano, hasta la trágica historia del genocidio selknam, perpetrado en Chile y Argentina a finales del siglo XIX y principios del XX. A través de sus páginas, nos revela las voces y ecos de estos espacios, desde sus fantasmas y leyendas, hasta los personajes históricos que encontraron allí su descanso final.

Cada crónica, cada cementerio retratado, posee su propia personalidad, plasmada con una prosa fluida y envolvente que transforma la lectura en un viaje fascinante. Alguien Camina Sobre Tu Tumba, más que una simple colección de relatos, es una invitación a redescubrir los cementerios como espacios vivos de memoria, arte e historia. Nos invita a reflexionar sobre la muerte y el recuerdo, y a entender que, entre tumbas y epitafios, se esconde el alma misma de nuestras sociedades.