La estación Normal forma parte de la Línea 2 del Metro de la Ciudad de México y está ubicada al poniente de la capital, en la alcaldía Miguel Hidalgo. Su nombre y logotipo hacen referencia a la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, también conocida como la Escuela Normal de Maestros, institución clave en la formación de docentes en México. El ícono de la estación representa la torre principal del edificio original de esta escuela, cuya estructura fue demolida tras el devastador sismo de 1957. Aunque la torre ya no existe, el vestíbulo del edificio original aún sobrevive y hoy funciona como sala de exposiciones.

La historia de la Escuela Normal se remonta a 1890, cuando la Escuela Secundaria para Señoritas fue transformada en una escuela para la formación de maestras. En 1917, la Dirección General de Educación Pública y de Bellas Artes asumió la administración de las normales de hombres y mujeres. Posteriormente, bajo la gestión de José Vasconcelos como rector de la Universidad Nacional, se construyeron los edificios para la Normal de Varones y la Normal de Señoritas, ambos ubicados sobre la Calzada México-Tacuba, zona donde actualmente se encuentra la estación Normal.
En 1920, un decreto presidencial transfirió la administración de las normales a la Universidad de México, y más tarde pasaron a depender de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Este cambio permitió centralizar la educación popular del país en la Escuela Normal, consolidándola como un pilar fundamental para la formación de docentes en todo México.
Los muros de la estación Normal también guardan memoria de un episodio doloroso en la historia del país: la Matanza del Jueves de Corpus, ocurrida el 10 de junio de 1971. En las inmediaciones de esta estación, decenas de estudiantes fueron reprimidos violentamente durante una manifestación pacífica. Para no olvidar este trágico suceso, la estación alberga testimonios escritos e imágenes que mantienen viva la memoria colectiva.

En 2024, la estación Normal registró una afluencia anual de 10,640,982 pasajeros, lo que la posicionó como la 4ª estación más utilizada de la Línea 2 y una de las más concurridas de toda la red del Metro. Su ubicación estratégica y su conexión histórica la convierten en un punto clave para quienes transitan por la zona.