Un paso más para reconocer la memoria, la lucha y la diversidad sexual en el corazón de la capital
En un acto que combina memoria, activismo y cultura viva, representantes del Colectivo de Acciones Diversas (CADI), acompañados por personas históricamente vinculadas a la defensa de los derechos de la diversidad sexual, entregaron a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México el expediente técnico y el Plan de Salvaguardia con el que buscan que la Marcha del Orgullo LGBTTTIQ+ sea reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la capital.
La propuesta, que fue recibida oficialmente el martes 6 de mayo de 2025 en la Casa Refugio Citlaltépetl, busca preservar no solo la materialidad de la marcha —como su fecha, recorrido y símbolos—, sino también su profunda carga simbólica, política y emocional. Mariana Gómez Godoy, directora de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural, destacó que esta iniciativa reconoce el valor histórico y social de una manifestación que ha transformado el espacio público y la conciencia colectiva desde hace más de cuatro décadas.
“La solicitud no solo es para proteger una expresión cultural, sino para reafirmar la dignidad, la memoria y la lucha de una comunidad que ha sido históricamente marginada”, expresó Gómez Godoy.
¿Qué contempla el Plan de Salvaguardia?
El Plan de Salvaguardia presentado por el colectivo busca asegurar la continuidad y sentido original de la marcha a través de varias acciones clave:
- Creación de espacios de memoria y archivo comunitario
- Defensa del carácter autónomo y autogestivo de la organización
- Estrategias de comunicación con enfoque en derechos humanos
- Procesos transparentes para su financiamiento
- Programas educativos sobre la historia de la diversidad sexual en México
El expediente será analizado por la Comisión Interinstitucional de Patrimonio Cultural y el Consejo Social Consultivo, quienes emitirán su opinión para la posible emisión del decreto que reconozca formalmente esta manifestación como parte del patrimonio cultural inmaterial de la ciudad.
Una historia de lucha, visibilidad y orgullo
La Marcha del Orgullo LGBTTTIQ+ en la Ciudad de México tiene raíces profundas. Su inspiración viene de los disturbios de Stonewall en Nueva York, ocurridos en 1969, y desde 1979 ha tomado forma como una poderosa manifestación en el país. Lo que comenzó como una movilización modesta convocada por colectivos como el Frente de Liberación Homosexual de México, el Grupo Lambda y el FHAR, se ha convertido en una de las concentraciones más importantes de América Latina en defensa de los derechos sexuales y de género.
Más allá de los colores y la música, la Marcha del Orgullo sigue siendo una protesta con demandas urgentes: acceso a la salud, matrimonio igualitario, respeto a la identidad de género y justicia ante los crímenes de odio. Reconocerla como patrimonio cultural no implica institucionalizarla ni despojarla de su esencia crítica, sino todo lo contrario: fortalecer su legado y su potencia transformadora.
Un referente internacional
Esta iniciativa se suma a otros esfuerzos en el mundo por reconocer las movilizaciones sociales como expresiones culturales vivas. En ese sentido, la Marcha del Orgullo en la Ciudad de México no solo es una de las más antiguas y numerosas del continente, sino también un símbolo global de resistencia, inclusión y construcción de ciudadanías diversas.