Campomar, sabores de las costas nayaritas en CDMX

Todo comenzó en 1979, a la orilla de la carretera de Mexpan, en Ixtlán del Río, Nayarit. Una familia decidió abrir una pequeña cenaduría para ofrecer antojitos y platillos típicos a quienes viajaban entre Guadalajara y Nayarit. El objetivo era simple: brindar un espacio donde las y los viajeros pudieran descansar y disfrutar de una buena comida casera. Con el tiempo, la familia decidió aprovechar la cercanía con las costas del Pacífico y su herencia culinaria para especializarse en mariscos al estilo nayarita.

Desde sus inicios, el negocio fue operado de forma familiar: el abuelo se encargaba del pescado zarandeado, las mujeres lideraban la cocina y los hombres atendían las mesas. Pero todos compartían algo más importante: el deseo de que cada comensal se sintiera como en casa. Con un servicio cercano, alegre y genuino, pronto el lugar se volvió un punto de referencia en la región.

Más de cuatro décadas después, aquella cenaduría familiar evolucionó hasta convertirse en Campomar, uno de los restaurantes de mariscos más populares de Guadalajara y, en años recientes, también de la Ciudad de México. Su misión sigue siendo la misma: llevar los sabores de Nayarit a todos los rincones del país, compartiendo la pasión de la familia que lo fundó. Cada platillo del menú fue elegido por un miembro de la familia, con el afán de compartir sus favoritos con todxs lxs que cruzan sus puertas.

Actualmente, Campomar cuenta con más de diez sucursales en ciudades como Guadalajara, León, Puerto Vallarta, Puebla y, por supuesto, la CDMX. A pesar del crecimiento, la experiencia sigue siendo cálida y personal. Cada restaurante tiene un diseño único, elegante y colorido, que transporta al comensal directo a la costa nayarita. Entre la decoración, el aroma a marisco fresco y el excelente servicio, es fácil olvidarse del ritmo acelerado de la ciudad.

Una experiencia que inicia desde que te sientas

Antes de hablar del menú, vale la pena destacar las cortesías de la casa. En cuanto tomas asiento, te reciben con agua infusionada con romero y una canasta de tostadas tatemadas con chile, crujientes y llenas de sabor ¡Una delicia!. A eso se suma un pan brioche recién horneado, esponjoso, mantequilloso y simplemente espectacular.

El menú celebra los sabores tradicionales del Pacífico mexicano, con una gran variedad de mariscos frescos preparados al momento. Para compartir, puedes pedir un aguachile verde o negro, un ceviche de robalo El Tigre al estilo peruano o una generosa botana de mariscos. Si prefieres las tostadas, hay opciones como la Tostada Cokinera (con pulpo, camarón y paté de marlín), la clásica de ceviche de pescado o camarón, la Tostada Enamorada (con pescado, camarón, pulpo, callo perla y mayonesa de ceniza de habanero) o la de pulpo zarandeado.

Para quienes aman los tacos de mar, hay de marlín, frijol, chicharrón de pescado, jaiba y, claro, el popular gobernador. Pero si quieres probar la especialidad de la casa, no te puedes perder las opciones zarandeadas: camarones, ostiones, pulpo, salmón o pescado blanco, todos preparados al fuego con un marinado secreto que honra la tradición nayarita.

Y si buscas algo diferente, puedes aventurarte con los Tentáculos de Pulpo Tifi Tifi, unos mejillones mixteados, un salmón a las finas hierbas o un arroz frito mar y tierra. También hay pastas y pizzas con ingredientes del mar y tierra para quienes prefieren un giro internacional.

Porque siempre hay espacio para el postre

En Campomar, los platillos son generosos, así que es probable que termines la comida con el estómago lleno y el corazón contento. Pero como bien sabemos, siempre hay espacio para el postre. Puedes cerrar con plátanos fritos o tatemados, un suave pay de guayaba o el tradicional pan de elote. Si me preguntas, los plátanos tatemados y fritos son un imperdible.

Un viaje de sabores que celebra la tradición familiar

Campomar no solo ofrece mariscos deliciosos: ofrece una experiencia completa. Desde sus raíces familiares hasta su crecimiento nacional, este restaurante ha sabido mantener viva la esencia de la hospitalidad nayarita. Así que si estás en busca de un lugar para comer mariscos frescos con sabor auténtico, diseño encantador y atención de primera, Campomar es una parada obligada. Cada visita es una forma de saborear la costa sin salir de la ciudad.

Prepara tu Visita
Costo por persona: de $500 a $800 pesos
Página Web: campomar.mx
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Instagram: instagram.com/campomarmx