En pleno Centro Histórico de la Ciudad de México, sobre la calle 5 de febrero, se encuentra una joya arquitectónica que no pasa desapercibida: la Casa de la Marquesa de Uluapa. Aunque su nombre podría llevarnos a imaginar a una marquesa viviendo entre sus muros, la realidad es que esta elegante residencia nunca perteneció a ninguna marquesa. ¡Pero no por eso su historia es menos fascinante!
El origen del nombre tiene más que ver con el linaje que con la propiedad. El título de marqués de Uluapa fue otorgado en 1710 a Diego Estrada y Galindo, un hombre bien conectado y descendiente de conquistadores. Su hija, María Luisa, heredó el título, pero ninguno de ellos habitó esta casa. La confusión quedó, pero la gente empezó a llamar a esta casa Casa de la Marquesa de Uluapa, probablemente por la cercanía con la verdadera Casa de los Marqueses de Uluapa.
Construida entre 1762 y 1766 por el alférez Nicolás Cobián y Valdés, la casa que vemos hoy es un ejemplo perfecto de la arquitectura virreinal. Su fachada de dos niveles con entrepiso llama la atención por su elegancia y detalles únicos: esculturas de plantas, conchas de moluscos, cadenas, máscaras grotescas y gárgolas decoran su entrada principal.
El entrepiso, típico del siglo XVIII, servía como una oficina privada con entrada independiente. Aunque el exterior es impresionante, la verdadera magia está dentro.
En el segundo piso, se encuentra el tesoro más valioso de esta residencia: seis murales de azulejos hechos en la Ciudad de México. Estos murales no representan escenas religiosas, como era común en su época, sino a sirvientes de la casa en tamaño natural, incluyendo mayordomos, lavanderas y apateros.
Uno de los murales más destacados muestra a una mujer, quien, según se cree, era la esposa del alférez Nicolás Cobián y Valdés. Estos azulejos únicos convierten la Casa de la Marquesa de Uluapa en una verdadera joya cultural.
¿Sabías que…?
- La casa fue construida sobre un terreno que había sido parte de un mayorazgo del siglo XVI.
- Antes de su actual construcción, una casa anterior en este lugar perteneció a Hernando de Ávila, un conquistador español.
- Aunque no está abierta al público, la casa sigue siendo un punto de interés para los y las amantes de la historia y la arquitectura.
La Casa de la Marquesa de Uluapa, ubicada en el número 18 de la calle 5 de febrero, es un rincón lleno de historia, arte y curiosidades que merece ser conocido. ¡Una parada imperdible para quienes desean explorar el pasado de la Ciudad de México!
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Dirección: 5 de Febrero #18, Centro Histórico , Ciudad de México, CDMX