Si alguna vez pasas por la avenida San Fernando en Tlalpan, es probable que te cruces con un pequeño edificio sin imaginar que ahí, aunque sea por un breve momento, estuvo prisionero nada menos que José María Morelos y Pavón. Sí, el mismísimo “Siervo de la Nación“.

Este sitio, que alguna vez se conoció como la Torre de Santa Inés, fue en realidad una pequeña comisaría. Aunque hoy no está abierta al público y prácticamente solo queda una placa en la pared, la historia que guarda es fascinante.

En 1815, tras ser capturado en Guerrero, Morelos fue trasladado de un lado a otro hasta llegar a San Agustín de las Cuevas (lo que hoy es Tlalpan). Su estancia aquí fue breve, apenas unas horas, antes de ser llevado a Ecatepec, donde su destino quedó sellado por un pelotón de fusilamiento.

Con el tiempo, la torre desapareció, la avenida se amplió y este rincón pasó desapercibido para la mayoría. Pero la placa sigue ahí, recordándonos el sacrificio de Morelos por la independencia de México. Un pequeño pero poderoso testimonio de nuestra historia que, aunque escondido entre el ajetreo de la ciudad, vale la pena conocer.

La próxima vez que pases por ahí, dale un vistazo… y recuerda que este fue el último descanso de un héroe antes de enfrentar su destino.

Dirección: San Fernando #3, Centro de Tlalpan, Ciudad de México, CDMX, Ciudad de México, CDMX