El Museo Nacional de Antropología se viste de gala para rendir homenaje a una de las tradiciones más emblemáticas de México: “Gotû. Fiesta de Todos Santos”. Esta fascinante exposición, que puedes visitar hasta el 3 de noviembre de 2024, nos transporta a Santa Ana Hueytlalpan, en Hidalgo, donde la comunidad yühu celebra con fervor el Día de Muertos.
Imagina un camposanto adornado y un altar doméstico lleno de ofrendas; así se representa la ritualidad que esta comunidad lleva a cabo para honrar a sus seres queridos. Cada año, a finales de octubre, los vibrantes pétalos de flor de cempasúchil guían a los espíritus de vuelta a casa. Se preparan festines con tamales de frijol y caldos suaves para los “angelitos” y platillos más elaborados, como guisos y mezcal, para los adultos, creando un ambiente de alegría y celebración.
La inauguración de la exposición, presidida por José Luis Perea González, secretario técnico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), destacó la belleza de estas festividades, reconocidas mundialmente por su conexión con la vida y la muerte. “Las fiestas en honor a los difuntos son una de las manifestaciones mexicanas más bellas,” comentó Perea, resaltando su valor cultural.
Acompañados por figuras clave del museo y expertos en la cultura nahua, los representantes de Santa Ana Hueytlalpan compartieron la esencia de Gotû, que abarca las actividades del 31 de octubre al 2 de noviembre, días donde se estrecha la conexión entre los vivos y los muertos. Luvia Lorenzo, delegada de la comunidad, subrayó la felicidad que se vive durante estas fechas, donde la música y las risas llenan el aire.
La exposición ofrece un vistazo profundo a esta tradición. El 1 de noviembre, las familias se reúnen en torno a los altares, compartiendo historias y leyendas para acompañar a los difuntos. Al caer la noche, se preparan para recibir a los adultos, celebrando con platillos como atoles y caldos, mientras el 2 de noviembre se convierte en un día especial para embellecer las tumbas con decoraciones de cempasúchil, velas y guirnaldas.
Una particularidad de esta tradición es la entrega de ofrendas a aquellos que han perdido a un ser querido en el último año. En la tarde del 1 de noviembre, se ven a los pobladores circulando con canastas adornadas, portando velas y flores, un gesto lleno de respeto y memoria.
“Gotû es una fiesta, pero también un momento de reflexión”, explican Lorenzo y Adelina Allende. Los vivos honran a los muertos vistiendo sus mejores prendas y ofreciendo maíz y frutos de la tierra, mostrando que es tiempo de abundancia. La ceremonia implica un profundo respeto, manifestado en la tradición de llevar los elementos a los cementerios a pie, evitando el uso de vehículos.
La delegada concluyó: “Santa Ana Hueytlalpan es un lugar lleno de cultura. Esta ofrenda en el Museo Nacional de Antropología nos permite mostrar al mundo nuestras formas de vida y tradiciones”.
La exposición y ofrenda de Gotû. Fiesta de Todos Santos se encuentra en el patio central del MNA, frente al Paraguas. La entrada es con boleto al museo, y los domingos, el acceso es gratuito para el público nacional y extranjeros residentes. ¡No te pierdas esta oportunidad de conectar con una de las tradiciones más significativas de nuestro país!
