Lucía es la vecina de Manuel y, aunque no van en la misma escuela, son los mejores amigos. Todas las tardes se reúnen a jugar en el jardín de Lucía, donde su imaginación no conoce límites: exploran el fondo del océano, luchan como vaqueros o indios, o simplemente disfrutan del sol. Eran inseparables.

Pero todo cambió el día que Lucía recibió un regalo tan extraño como encantador: un perro regordete al que sus papás decidieron llamar… Dios. Al regresar a casa, Manuel le dijo a su mamá que él también quería tener a Dios como mascota. “¿¡Qué!? ¡Dios es Dios y no puede ser una mascota!”, lo interrumpió su madre, alarmada. Ese momento marca el inicio de un descubrimiento profundo: el Dios en el que cree la familia de Manuel no es el mismo que en la casa de Lucía, donde se vive desde la ciencia y no desde la religión.

Así comienza un conflicto entre dos formas de pensar, tan distintas como los Capuleto y los Montesco. Ambas familias, temiendo que sus hijos se “contaminen” con ideas ajenas, intentan separarlos. Pero Manuel y Lucía no están dispuestos a rendirse tan fácilmente. A escondidas, los dos niños emprenden una aventura llena de preguntas: ¿Qué es Dios? ¿Por qué hay tantos dioses? ¿Tu Dios es mejor que el mío? ¿Y si Dios fuera… un perro?

Dios es un Bicho es una obra de teatro infantil escrita por Enrique Olmos de Ita, que presenta con ternura y humor la historia de dos niños de ocho años enfrentando una de las grandes preguntas de la humanidad: ¿qué es Dios? Con una narrativa sencilla, respetuosa y accesible para el público infantil, la puesta en escena explora cómo aprendemos a creer —o no creer—, y cómo las infancias también merecen hacerse preguntas profundas.

Dirigida por Eber Rangel, la obra destaca por su propuesta escénica minimalista, actuaciones cálidas y un títere entrañable que da vida al peculiar perro llamado Dios. Una experiencia que no solo divierte a las y los pequeños, sino que los invita a reflexionar, junto con los adultos, sobre la diversidad de creencias que existen en el mundo.

Y aunque su título o tema pueda parecer provocador, Dios es un Bicho no busca burlarse de las creencias religiosas —ni de la falta de ellas—, sino abrir un espacio de diálogo y respeto. Su mensaje es claro: todas las formas de entender a Dios son válidas, siempre que se basen en el respeto mutuo. Esta obra invita a niñas, niños, madres, padres y cuidadorxs a reflexionar sobre cómo acompañar a las infancias en sus preguntas, dudas y descubrimientos, sin imponer respuestas únicas, sino fomentando la empatía y el pensamiento crítico.

Porque al final, más allá de dogmas o doctrinas, Dios es un Bicho nos recuerda que lo más importante es aprender a convivir con quienes piensan diferente… y hacerlo con amor, curiosidad y mucho juego.

Datos Generales
Lugar: Foro La Gruta,  Centro Cultural Helénico – Av. Revolución 1500, Guadalupe Inn, Ciudad de México, CDMX
Costo del Boleto: $205 pesos
Funciones: Sábados y domingos de 13:00 a 14:00 hrs.
Fecha de la temporada: Hasta el 27 de julio, 2025.
Dramaturgia: Enrique Olmos de Ita
Dirección: Eber Rangel
Actuaciones: Aideé Cervantes, Eber Rangel, Raúl García, Itzel Lombraña, Leonardo Rangel y Santiago Jaramillo