Si te pregunto por artistas extranjerxs que se enamoraron de México al grado de naturalizarse mexicanxs y producir toda —o casi toda— su obra en nuestro país, seguramente pensarás en Remedios Varo y Leonora Carrington; quizá se te venga a la mente Mathias Goeritz o Guillermo Kahlo, el padre de Frida. Pero hay una mujer inglesa que también dejó una profunda huella en el arte mexicano, aunque su nombre ha sido injustamente olvidado: Joy Laville.

Joy Laville llegó a México inspirada por Bajo el volcán, la célebre novela de Malcolm Lowry. Se enamoró del país con tal intensidad que no solo se naturalizó mexicana, sino que aprendió a pintar aquí, motivada por el deseo de expresar la belleza que descubría a su alrededor. No formó parte de la Escuela Mexicana de Pintura ni de la Generación de la Ruptura; su obra no respondía a consignas ni corrientes dominantes. Por eso, su nombre suele quedar fuera de las grandes listas del arte mexicano, a pesar de su enorme talento y sensibilidad.

Quizá el nombre de Joy Laville no te resulte familiar, pero es muy probable que hayas visto alguna de sus obras en exposiciones colectivas, galerías o incluso en la portada de algún libro de Jorge Ibargüengoitia. Y es que Laville e Ibargüengoitia fueron más que pareja: fueron cómplices creativos. Ella pintaba, él escribía, y juntos construyeron una relación artística profunda. Por eso, buena parte de los libros del autor guanajuatense llevan en su portada una obra de Laville, como si el mundo íntimo de ambos estuviera ligado para siempre a través del arte.

Amante del color, Joy Laville exploró en su pintura combinaciones suaves y vibrantes que construyen escenas de ensoñación. Sus cuadros, aparentemente sencillos, evocan la cotidianidad desde un ángulo poético. Los colores —sobre todo lilas, azules y rosados— y las formas indefinidas invitan al espectador o espectadora a entrar en un mundo onírico, como si la artista nos ofreciera un pasaje directo a sus sueños, a su sensibilidad, a su amor por México.

Para celebrar el centenario de su nacimiento, el Museo Nacional de la Estampa presenta la exposición El mundo inmaterial. Joy Laville, una muestra íntima y poderosa que reúne más de 120 piezas creadas a lo largo de seis décadas. Esta exposición busca revalorar su legado artístico y acercarnos a una creadora que, con pinceladas suaves y delicadas, supo plasmar una visión única del mundo. La muestra es una invitación a descubrir —o redescubrir— a una mujer cuya vida y obra estuvieron teñidas de amor, complicidad y tonalidades lila.

No te pierdas esta oportunidad de dejarte envolver por la atmósfera etérea de Joy Laville y comprender por qué Ibargüengoitia solía decir que era una mujer lila. Visitar esta exposición es también un acto de justicia poética hacia una artista que pintó con el corazón y encontró en México su verdadero hogar.

Prepara tu Visita
Dirección:
 Av. Hidalgo #39, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $60 pesos. Entrada libre los domingos
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: munae.inba.gob.mx
Instagram: instagram.com/munaemexico
Facebook: facebook.com/munaemx
Twitter: x.com/MUNAEMexico
YouTube: youtube.com/c/MuseoNacionaldelaEstampaINBAL