El Museo de Arte Moderno (MAM) celebra su 60 aniversario con una exposición que invita a repensar lo que consideramos “moderno”. Bajo el título “Todo había estado muy normal…”, esta muestra reúne más de 100 obras contemporáneas, creadas desde finales de los años ochenta hasta la actualidad, que desafían las convenciones de la modernidad.
La directora del MAM, Natalia Pollak, señala que estas piezas “rompen con el paradigma de innovación y el proyecto revolucionario de futuro que tradicionalmente asociamos con el arte moderno”. Artistas como Gabriel Orozco, María José de la Macorra y Betsabeé Romero se destacan por explorar los límites de la escultura y la fotografía, mientras que otros, como Mauricio Alejo y Mariana Dellekamp, reflexionan sobre las fracturas de la modernidad utilizando objetos industriales y elementos arquitectónicos.
La exposición está dividida en dos secciones principales. La primera, “…hasta que apareció una caja vacía”, aborda cómo los artistas de finales del siglo XX comenzaron a desinteresarse en definir una identidad nacional del arte mexicano, prefiriendo enfocarse en la materialidad, los procesos y las ideas. La segunda sección, “…hasta que entró una retroexcavadora al museo”, explora cómo el humor, la ironía y la confrontación directa se utilizan para cuestionar y, en algunos casos, subvertir las instituciones artísticas.
A lo largo de sus 60 años, el MAM ha sido testigo y promotor de las transformaciones en el arte contemporáneo mexicano. Exposiciones anteriores como En tiempos de la posmodernidad (1988) y Lesa Natura (1993) marcaron el camino hacia las reflexiones actuales que hoy se exhiben en este icónico espacio de Chapultepec.
El Museo de Arte Moderno está ubicado en Paseo de la Reforma y Gandhi, en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec. Una oportunidad única para explorar cómo el arte contemporáneo ha cuestionado y redefinido la modernidad en México.
