Un traje espacial histórico llega a México para su restauración y conservación
El traje espacial ruso “Sokol”, que el astronauta canadiense Chris Hadfield usó en su misión a la Estación Espacial Internacional (EEI), ahora se encuentra en México, en un proceso de restauración que se prolongará hasta diciembre de 2024. Esta pieza histórica forma parte del programa de divulgación científica “Tengo un traje espacial… Viajaré”, y ha sido prestada por la Fundación Heinlein para ser restaurada por el Seminario Taller de Conservación y Restauración de Textiles de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), bajo la dirección de la restauradora Rosa Lorena Román Torres.
Reto interdisciplinario: la restauración del traje espacial
El proceso de restauración es complejo y abarca la participación de un equipo interdisciplinario de especialistas. El traje está compuesto por materiales como neopreno, spandex y nylon, que presentan un deterioro considerable en algunas zonas. Los seis estudiantes que participarán en el proyecto se centrarán en reparar la tela degradada, los cierres dañados y remover adhesivos en mal estado, todo bajo la supervisión de restauradores, biólogos y químicos especializados.
“El mayor desafío es la restauración de los materiales plásticos en combinación con fibras textiles, que requieren un tratamiento minucioso y específico para preservar esta pieza única”, explica Román Torres. El traje, aunque ya no será funcional para misiones espaciales, es clave para la divulgación científica y tecnológica.
Un traje clave en la divulgación astronáutica
El traje “Sokol”, utilizado por Hadfield durante su despegue y aterrizaje en la nave Soyuz, está diseñado para proteger la vida del astronauta en situaciones críticas. Con un peso de 10 kilos, este traje cuenta con un sofisticado sistema de ventilación y control de oxígeno, además de instrumentos para monitorear los signos vitales del usuario. Aunque no está hecho para caminatas espaciales, su diseño lo convierte en una pieza esencial durante los viajes a la EEI, que orbita la Tierra a 400 km de altura.
A lo largo de su estancia en México, el traje ha sido mostrado en diversas actividades culturales y educativas, dirigido por Mario Arreola Santander, director de Divulgación de la Ciencia y Tecnología Espacial de la Agencia Espacial Mexicana. Este programa busca inspirar a futuras generaciones de científicos a través del contacto directo con la tecnología espacial.
Una pieza única en el Seminario Taller de la ENCRyM
El Seminario Taller de Conservación y Restauración de Textiles ha enfrentado retos importantes en la conservación de textiles históricos, pero la restauración de un traje espacial plantea una nueva dimensión de complejidad. El proceso de restauración no solo busca preservar el traje en su estado actual, sino también asegurar su futuro como pieza clave en la divulgación de la ciencia espacial. Una vez terminado, el “Sokol” podría regresar a la Fundación Heinlein en Estados Unidos.
Un legado de divulgación científica
El programa “Tengo un traje espacial… Viajaré” ha sido una herramienta efectiva para conectar al público con la ciencia espacial, permitiendo a niños y jóvenes conocer de cerca el equipo usado en misiones espaciales. Con su restauración, el traje espacial “Sokol” continuará siendo un emblema del esfuerzo por acercar la ciencia y la tecnología espacial a la sociedad mexicana.