En su 60 aniversario, el Museo Nacional de Antropología refrenda un ideal de 200 años: “Construir una historia propia”
En el marco de la 35 Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH), Antonio Saborit, director del Museo Nacional de Antropología (MNA), inauguró el Primer Foro de Museos con una reflexión profunda sobre los lazos históricos que unen al recinto del Bosque de Chapultepec con su antecesor, el antiguo Museo Nacional en la calle de Moneda.
Saborit nos llevó de la mano por un recorrido que inició en 1964, cuando el antiguo Museo Nacional, en pleno corazón de la Ciudad de México, cedió su impresionante colección arqueológica para darle un nuevo hogar en el moderno edificio diseñado por Pedro Ramírez Vázquez en Chapultepec. Este traslado fue más que un cambio de lugar; representó la continuidad de un proyecto cultural que comenzó hace dos siglos y que sigue vivo hasta hoy.
El director del MNA destacó que desde los primeros años del México independiente, una de las prioridades fue crear un espacio donde resguardar y proteger el patrimonio arqueológico del país, un esfuerzo que comenzó con la fundación del viejo Museo Nacional en 1825. Este museo no solo conservaba objetos valiosos, sino que también se convirtió en un símbolo del deseo de la joven república por construir una historia propia y reconectar con el México antiguo.
A lo largo de su charla, Saborit resaltó la importancia del Museo Nacional como bastión contra el saqueo de antigüedades y como un refugio para la memoria histórica del país. Recordó cómo figuras como Lucas Alamán y otros intelectuales y científicos del siglo XIX se dedicaron a rescatar objetos arqueológicos, documentos y tradiciones que ayudaron a cimentar la identidad nacional.
El cambio más significativo llegó con el porfiriato, cuando la necesidad de proteger piezas icónicas como la Piedra del Sol y la Coatlicue llevó a un esfuerzo renovado por resguardar estos tesoros en el Museo Nacional, sentando las bases de lo que sería el actual Museo Nacional de Antropología.
Saborit también evocó la visión del antropólogo y artista Miguel Covarrubias, quien en su obra destacó a Mesoamérica como uno de los cinco grandes focos civilizatorios del mundo. Esta perspectiva fue fundamental para el diseño y organización del nuevo Museo de Antropología, cuyas salas arqueológicas ofrecen una mirada profunda a las culturas que florecieron en América Media durante 30 siglos.
Este foro fue solo una de las muchas actividades que la FILAH tiene preparadas este año, con más de 400 eventos gratuitos para todo tipo de público. Si te interesa conocer más, no dudes en consultar el programa completo en el sitio web de la feria: www.feriadelibro.inah.gob.mx.
