El complejo cultural Los Pinos se transforma en un epicentro de la cultura alimentaria, acogiendo el Encuentro Nacional de Escuelas de Campo, un evento que impulsa la autosuficiencia alimentaria y celebra la riqueza cultural de México.
En lo que alguna vez fue un símbolo del poder presidencial, hoy se levanta un espacio dedicado a la cultura alimentaria y la preservación de la herencia rural de México. El Complejo Cultural Los Pinos fue el escenario del Encuentro Nacional de Escuelas de Campo, organizado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en colaboración con la Secretaría de Cultura federal. Más de 650 productores de pequeña y mediana escala de todo el país se reunieron en la explanada Francisco I. Madero para compartir experiencias y conocimientos en torno a la producción agrícola sustentable.
Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de Cultura, destacó la importancia de este cambio de enfoque en Los Pinos, un lugar que antes estaba asociado con “las atrocidades más dolorosas” y que ahora se ha convertido en un espacio abierto a todos los mexicanos. En su intervención, subrayó la grandeza cultural de México, una “superpotencia cultural” sostenida por las comunidades rurales e indígenas que han preservado y enriquecido la diversidad del país. “Gracias por resistir tanto tiempo; todo nuestro respeto y agradecimiento”, expresó Frausto Guerrero, reconociendo el esfuerzo y la dedicación de quienes trabajan la tierra.
Por su parte, Víctor Suárez Carrera, subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, señaló que, a través del programa Producción para el Bienestar y su Estrategia de Acompañamiento Técnico, se está restaurando la conexión entre el Estado mexicano y los campesinos. Este esfuerzo busca revertir el impacto de políticas anteriores que favorecían a las élites del campo, poniendo en primer lugar a los pequeños productores y promoviendo prácticas agrícolas sustentables.
Durante el encuentro, se presentó el libro “Ciencia de Frontera: Innovaciones Tecnológicas al Servicio de la Milpa, al Servicio del Campo”, obra del doctor Édgar Quero Gutiérrez, pionero de la revolución agroecológica en México. En esta ocasión, la hija y la viuda del autor, Tania Quero Terán y la doctora Gloria Estela Terán, participaron en la presentación, resaltando el legado del doctor Quero y la importancia de la ciencia aplicada en el campo para promover la autosuficiencia alimentaria y la sostenibilidad.
El libro fue reconocido por Víctor Suárez Carrera como una herramienta fundamental no solo para la transformación práctica en las escuelas de campo, donde se fomenta el diálogo entre campesinos, técnicos y científicos, sino también como un instrumento en la lucha política e ideológica por un campo mexicano más justo y sustentable.
El Encuentro Nacional de Escuelas de Campo en Los Pinos representa un hito en la transformación de este emblemático espacio, consolidándolo como un centro de la cultura alimentaria y un símbolo de la resistencia y dignidad del México rural.
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