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Facsímil galardonado por el INAH trae de vuelta conocimientos de herbolaria novohispana

El fascinante “Rervm medicarvm Novæ Hispaniæ thesavrvs…”, una joya de la herbolaria mexicana escrita en 1651 por Francisco Hernández de Toledo, ha vuelto a la luz con una edición facsimilar, la cual ha sido recientemente galardonada con el XXVI Premio Antonio García Cubas por el INAH. Este libro, que documenta la riqueza de las plantas, animales y minerales de la Nueva España, se basa en el único ejemplar original, cuidadosamente preservado en el Fondo Reservado de la Biblioteca Histórica “Dr. Nicolás León”, en el Museo Palacio de la Escuela de Medicina de la UNAM.

Este tesoro bibliográfico, compuesto por 1,048 páginas en latín, fue creado como resultado de las expediciones de Hernández de Toledo por la Nueva España entre 1572 y 1575, bajo el encargo del rey Felipe II. Su contenido, que incluye descripciones detalladas en lenguas originarias y latín, sigue siendo relevante para la farmacología y la medicina actual, según señala el profesor-investigador Carlos Viesca Treviño de la UNAM.

La nueva edición facsimilar, presentada en la 35 Feria Internacional de Antropología e Historia, se ha realizado con un esmero especial, replicando la pátina del tiempo en sus páginas para ofrecer una experiencia de lectura auténtica. Sin embargo, se han tomado decisiones de diseño contemporáneas, como la encuadernación en tela azul en lugar de piel, que reflejan una adaptación a nuestros días sin perder la esencia del original.

Nuria Galland Camacho, directora del Museo de la Medicina Mexicana y coordinadora de este proyecto, destaca la relevancia de esta obra para la cultura mexicana y la medicina tradicional, un legado que sigue vivo en la actualidad, donde más del 60% de la población mexicana recurre a remedios ancestrales.

Este facsímil, con un tiraje limitado de 1,000 ejemplares, está disponible en la red de librerías de la UNAM y puede consultarse en bibliotecas especializadas. Un tributo a nuestra herencia cultural, este libro no solo preserva el conocimiento del pasado, sino que también nos invita a reflexionar sobre el valor de la medicina tradicional en el presente.