Hubo una época en la que frecuentaba un restaurante de cecina sobre Obrero Mundial, en la colonia Narvarte. Si conoces la zona, sabrás que estacionarse puede ser un reto, aunque a menudo hay espacio sobre Heriberto Frías, pasando la calle Esperanza. Fue justo en esa calle donde, cientos de veces, dejé el coche frente —o muy cerca— de un pequeño restaurante italiano que, aunque discreto, siempre capturó mi atención. Confieso que el antojo de cecina siempre me ganaba, pero aquel local quedaba guardado en la memoria.

Un buen día, buscando algo diferente para comer y deseando romper la rutina, recordé aquel lugar y me encaminé sin pensarlo a Giorella Ristorante. Ya había pasado un buen tiempo desde mi última visita a la zona, y debo decir que el restaurante me sorprendió gratamente. Conservaba su aire sencillo, pero con una propuesta mucho más sólida: un espacio acogedor, cuidado hasta en los pequeños detalles, que ha evolucionado notoriamente desde la primera vez que lo vi hace unos siete u ocho años.

Giorella combina el encanto de un restaurante de barrio con el estilo de un bistró europeo: paredes de ladrillo expuesto, manteles vichy a cuadros y un gran espejo vintage que aporta calidez. En la parte exterior, cuentan con algunas mesas ideales para disfrutar del ambiente relajado de la colonia Narvarte, especialmente en días soleados.

El menú es variado y muy bien pensado. Para empezar, puedes pedir un calzone, unas patatine al forno (papas al horno), calamares fritos o carpaccio, ya sea de res o de salmón. También es altamente recomendable probar una de sus pizzas, que van desde las clásicas italianas —Margherita, Diavola, Bolognesa— hasta opciones contemporáneas como la de tres quesos, Regina o Capriccio.

¿Te quedó un huequito? Entonces prueba alguna de sus pastas frescas: pomodoro, alfredo, carbonara, pesto… hay para todos los gustos. También puedes optar por platos fuertes como la milanesa napolitana, el pollo ripieno o una jugosa arrachera. Para quienes no pueden vivir sin pan, hay paninis deliciosos. Y para cerrar con broche de oro, no te vayas sin probar su pavlova o la clásica panna cotta.

Giorella Ristorante es de esos lugares que te hacen sentir como en casa, con comida reconfortante y un ambiente relajado que invita a quedarte un rato más. Ya sea que busques una cena romántica, una comida familiar o simplemente algo distinto para romper la rutina, este rincón italiano en la Narvarte merece un lugar en tu lista de favoritos. La próxima vez que pases por Obrero Mundial, dale una oportunidad a Giorella: no solo te va a sorprender, te va a conquistar.

Prepara tu Visita
Dirección:
 Heriberto Frías #204, Narvarte Poniente, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: de $300 a $500 pesos
Horario: Domingo a martes de 13:00 a 22:00 hrs.., miércoles a sábado de 13:00 a 23:00 hrs.
Página Web: giorellaristorante.com
Facebook: facebook.com/giorellaristorante
Instagram: instagram.com/giorellaristorante