Un templo con historia, arte y fe en medio del crecimiento urbano
Escondida entre los árboles que embellecen las calles de San Miguel Chapultepec, la Iglesia de San Miguel Arcángel se levanta como un remanso de paz y tradición en uno de los barrios más antiguos y encantadores de la Ciudad de México. Aunque a veces pasa desapercibida por quienes no conocen bien la zona, esta iglesia es la principal parroquia del vecindario y una joya histórica con más de un siglo de existencia.
Una construcción que desafió al tiempo
La planeación de esta iglesia comenzó en 1891, cuando aún se conocía como San Miguel de Tacubaya, antes de que la zona se integrara oficialmente a la ciudad. Sin embargo, los tiempos no fueron fáciles: la Revolución Mexicana interrumpió varias veces su construcción, y la parroquia tuvo que esforzarse durante décadas para avanzar poco a poco en su edificación.
Fue hasta la década de 1940 cuando la iglesia empezó a adquirir la forma que conserva hoy en día. Entre 1945 y 1948, tomó la planta en cruz latina, aunque con un ala oeste más amplia que la este. Más adelante, entre 1979 y 1982, se realizó una importante remodelación para mantenerla en buen estado.
Más que una iglesia
A un costado de la parroquia se encuentra la Capilla de la Adoración, un espacio más pequeño donde se celebran reuniones y eventos íntimos. Del otro lado está la Vicaría de Cristo Rey, que funge como sede episcopal y coordina a cerca de 99 iglesias en las alcaldías Miguel Hidalgo, Cuajimalpa y Cuauhtémoc.
Arte y devoción al arcángel
Como su nombre lo indica, el templo está dedicado a San Miguel Arcángel, y muchas de las obras de arte que adornan su interior y su fachada lo representan en distintas formas. La colección artística es considerable y refleja la profunda devoción de su comunidad.
Aunque hay templos cercanos con estructuras más llamativas —como La Sabatina, cuya gran cúpula domina el horizonte de San Miguel Chapultepec—, la Iglesia de San Miguel Arcángel sigue siendo un punto de referencia espiritual e histórico para el barrio.
Si alguna vez paseas por San Miguel Chapultepec, no dudes en asomarte a esta iglesia discreta pero llena de historia. Tras sus muros de tezontle y su fachada sobria, encontrarás un espacio de calma, fe y belleza que ha acompañado a generaciones enteras.