En medio del constante ir y venir de la Avenida Balderas, a unos pasos de la Alameda Central, se alza la Iglesia Metodista El Mesías, un templo que ha sido símbolo de estabilidad y fe desde hace más de un siglo. Su sobria y elegante fachada ofrece una pausa visual y espiritual en una de las zonas más bulliciosas del Centro Histórico de la Ciudad de México.

Una historia que comenzó en el siglo XIX

La historia de esta iglesia está íntimamente ligada a la llegada del metodismo a México. Fue en 1873 cuando el obispo John Christian Keener arribó desde Estados Unidos con la misión de establecer la Iglesia Episcopal del Sur. Se unió a Sóstenes Juárez, una figura clave del protestantismo mexicano, y juntos asentaron su comunidad en la antigua capilla de San Andrés, cerca del actual Museo Nacional de Arte.

Años más tarde, en 1885, la congregación adquirió un terreno en la entonces calle de la Acordada —hoy Balderas—, en lo que en ese momento era el extremo occidental de la ciudad. Allí comenzaron la construcción de un nuevo templo, que se convertiría en la primera sede metodista establecida por esta rama en la capital mexicana.

Una joya arquitectónica con materiales muy mexicanos

El diseño de la iglesia fue obra del ingeniero Russell C. Cook, quien eligió materiales muy representativos: tezontle para los muros, basalto de Culhuacán para cimientos y revestimientos, y chiluca de Tepepan para los finos detalles en cantera. Las hermosas vidrieras llegaron desde San Luis Potosí, y aún hoy llenan de color la luz que entra al templo.

La construcción culminó en 1899, y el nuevo templo fue consagrado el 11 de febrero de 1901. Desde entonces, El Mesías se convirtió en un lugar emblemático para la comunidad metodista del país.

Con el paso del tiempo, la iglesia ha crecido. En 1930, las ramas norte y sur del metodismo en México se unificaron, y desde entonces El Mesías ha ampliado sus instalaciones con un anexo que hoy alberga muchas de las actividades culturales, sociales y espirituales que ofrece a la comunidad.

Hoy en día, esta iglesia comparte la cuadra con otros templos protestantes históricos, como la iglesia presbiteriana Príncipe de Paz, y se encuentra muy cerca de la ruina de la Antigua Iglesia Anglicana de Cristo. Todas estas construcciones son testimonio de una etapa poco conocida pero fundamental en la historia religiosa de México.

La Iglesia Metodista El Mesías es mucho más que un edificio antiguo: es parte viva del patrimonio histórico y espiritual de la Ciudad de México. Si pasas por Balderas, date un respiro, observa su arquitectura y, si puedes, entra a conocer este espacio de calma y reflexión.