El Parque Ecológico de Xochimilco, con su encanto natural de bosques, chinampas y el tranquilo lago Huetzalin, se transformó en un escenario musical único para celebrar el 120 aniversario de la Banda Sinfónica de la Ciudad de México. Este evento especial ofreció un viaje sonoro que combinó música clásica, danzón, huapango y pop, deleitando a todos los presentes.
Una tradición centenaria que sigue vibrando
Fundada el 4 de diciembre de 1904 como la Banda Sinfónica de Policía de la Ciudad de México, esta agrupación ha evolucionado a lo largo de las décadas, ganándose un lugar especial en la historia cultural del país. Hoy, bajo la dirección de Antonio Rivero Cerón, la banda celebró más de un siglo de música con un repertorio que unió generaciones.
El concierto comenzó con la magia de la Suite de “El lago de los cisnes” de Piotr Ilich Tchaikovsky, cuyas notas resonaron entre los árboles y el agua, creando un ambiente casi onírico.
“Es un gran orgullo y reto continuar con esta trayectoria. Representamos con dignidad a esta gran ciudad y a México”, expresó emocionado el director Rivero Cerón al dirigirse al público.
De la riqueza mexicana al pop internacional
La presentación continuó con piezas que exaltaron el alma mexicana: el “Danzón No. 2” de Arturo Márquez llenó el parque de energía y entusiasmo, mientras que el icónico “Huapango” de José Pablo Moncayo hizo vibrar los corazones de los asistentes, arrancando aplausos y vítores.
No faltó la sorpresa internacional, pues la banda transformó éxitos del pop en música sinfónica. Canciones como “Can’t Take My Eyes Off You” de Frankie Valli y los clásicos de ABBA pusieron a bailar y cantar a familias enteras que disfrutaban de picnics, paseos en bicicleta o simplemente del aire libre.
Reconocimientos y memorias compartidas
Durante el evento, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México otorgó un reconocimiento a cada integrante de la banda en honor a su contribución artística.
Entre los asistentes se encontraba Tomás López Flores, un seguidor fiel desde hace más de diez años. “Este concierto fue maravilloso. Siempre he admirado a la banda y sus presentaciones son de las más emotivas que he presenciado”, comentó emocionado.
Un legado que trasciende fronteras
La Banda Sinfónica no solo es un ícono local; sus presentaciones han llegado a escenarios en Estados Unidos, Canadá, Cuba y América del Sur, además de haber dejado huella en parques, plazas y teatros de México.
Si te perdiste esta celebración, no te preocupes: la Secretaría de Cultura capitalina tiene una amplia oferta de actividades culturales que puedes consultar en su Cartelera de la Ciudad de México y redes sociales oficiales.
¡La música continúa resonando en la Ciudad de México, y la Banda Sinfónica es prueba viva de su legado artístico!