Un típico día de verano en la Ciudad de México. Había llovido (lo recuerdo bien) suavemente toda la noche, el cielo estaba nublado y San Isidro no parecía dispuesto a cambiar la lluvia por sol. Con ese clima frío y raro de la CDMX, siempre se antoja una buena birria o un pozole bien calientito. Así que, buscando pozolerías cerca de mi casa, me topé con Las Delicias de Jalisco, un pequeño rincón que aparece en muchas listas como una de las mejores pozolerías de la ciudad. A sólo kilómetro y medio de distancia, agarré mi bici y me lancé hacia la Nueva Santa María.
Al acercarme, empecé a dudar si realmente existía, porque no se veía ningún negocio en la calle de Plan de San Luis. Pero, al llegar a la dirección, me llegó un aroma inconfundible a carnitas y pozole. Unos pasos más adelante, encontré una casa común y corriente con unas cuatro o cinco mesas en el pequeño patio. A un lado, donde normalmente habría una cochera, estaban los cazos con carnitas, pozole y birria. Pregunté si podía meter mi bici y, tras el sí de uno de los cocineros, me senté en una de las mesas del patio.
El menú de Las Delicias de Jalisco es súper sencillo: Birria, Pozole, Tacos de Birria, Consomé y algunos postres jaliscienses. Mi antojo de pozole era tan grande que ni pregunté qué más había, simplemente pedí pozole. Imaginaba un pozole rojo, como en la Casa de Antonio, pero me sirvieron un pozole blanco, con mucha carne (pedí cabeza y maciza), lechuga y rábano. Con el pozole me trajeron dos salsas rojas, orégano, limón, tostadas y chile en polvo. Una salsa es de chile guajillo y ancho, perfecta para convertir tu pozole blanco en rojo (advertencia: es bastante picante), y la otra es ideal para la birria. Le puse de las dos a mi pozole y quedó delicioso… ¡aunque bastante picante, justo como me gusta!
Me gustó tanto el pozole que una semana después volví a Las Delicias de Jalisco con mis amigas, esta vez para probar la birria. Me sirvieron una birria con menos chile del que normalmente usarían, para que pudieras añadir la salsa que quisieras (según me contó la señora que me atendió). También nos dieron un tortillero con tortillas enormes, hechas a mano y al momento. De hecho, esta vez me senté adentro (toda la casa está adaptada para recibir comensales), justo frente al lugar donde preparan las tortillas… ¡una delicia!
En ambas visitas, quedé encantado con el servicio y la comida de Las Delicias de Jalisco. Es un lugar sencillo que ofrece pozole y birria deliciosos a precios muy accesibles, sin pretensiones. Perfecto para esos días en que el clima o el antojo piden ¡pozole, pozole! o cuando la cruda te lleva a buscar un caldo picoso como la birria. Sin duda, un gran tesoro en la Nueva Santa María.}
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Dirección: Plan de San Luis #455, Nueva Santa María, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a domingo de 11:00 a 22:00 hrs.
Costo por persona: De $150 a $200 pesos
Facebook: facebook.com/lasdeliciasdejalisco