Ubicada en el corazón de la Ciudad de México, la estación Guerrero del Metro no solo conecta a miles de personas todos los días, sino que también es una ventana al pasado y al presente de un barrio con mucha historia.
Esta estación toma su nombre de la colonia Guerrero, un antiguo y tradicional barrio de la capital que fue bautizado así durante el Porfiriato en honor al general Vicente Guerrero, uno de los grandes héroes de la Independencia de México. Guerrero no solo fue un brillante estratega militar que logró importantes victorias, como la de Tamo en 1818, sino también un personaje de firme convicción: cuando su propio padre intentó convencerlo de abandonar la lucha, él respondió con la famosa frase “La patria es primero”.

Esa misma fuerza e identidad están presentes en la estación del Metro. Su logotipo muestra la silueta del general Guerrero con el uniforme militar de la época, y los muros de la estación están decorados con coloridos murales de mosaico que rinden homenaje a su legado. Si viajas por la Línea B, también encontrarás enormes murales dedicados a otro ícono popular: la Lucha Libre.
La estación Guerrero es un punto de trasbordo entre la Línea 3, que atraviesa la ciudad de norte a sur desde 1970, y la Línea B, que entró en funcionamiento en 1999 para conectar el noreste de la capital con el Estado de México, en dirección a Ecatepec. Gracias a esto, miles de usuarixs transitan por aquí cada día, aunque curiosamente, no es una de las estaciones más transitadas del sistema.

Además de su importancia como nodo de transporte, la estación tiene salidas que te llevan directo a sitios muy interesantes. Por ejemplo, está a unos pasos del famoso Tianguis Cultural del Chopo —que se instala los sábados cerca de la Biblioteca Vasconcelos— o de la Casa-Museo Rivas Mercado, hogar del arquitecto del Ángel de la Independencia.
La colonia Guerrero, donde se ubica esta estación, es una de las más antiguas de la ciudad. Su traza urbana cubre parte de lo que fue el barrio prehispánico de Cuepopan. En sus calles todavía puedes encontrar edificios del siglo XIX, vecindades tradicionales, y sitios históricos como el Templo de San Fernando, el mausoleo de Benito Juárez y el centro cultural La Nana, ubicado en una antigua subestación eléctrica.

Curiosamente, muchas de sus calles llevan los nombres de héroes nacionales: Allende, Matamoros, Mina, Pedro Moreno, entre otros. Una forma muy simbólica de caminar por la historia.
En resumen, el Metro Guerrero es mucho más que una estación de paso. Es un reflejo de la historia nacional, del arte urbano y de la vida cotidiana de uno de los barrios más tradicionales de la Ciudad de México.