Si alguna vez has caminado por los largos pasillos de transbordo de la estación Instituto del Petróleo, seguro has sentido que podrías necesitar un GPS. Esta estación, que conecta las líneas 5 y 6 del Metro de la Ciudad de México, es famosa no solo por su icónico logo de un pozo petrolero, sino también por su singular diseño y ubicación estratégica.

La estación lleva el nombre del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), una institución pública fundada en 1965 para impulsar la investigación y el desarrollo tecnológico en la industria petrolera. ¿Sabías que el IMP alberga uno de los microscopios más poderosos del mundo? Además, este instituto ofrece capacitación especializada a Pemex y cuenta con modernos laboratorios que han llevado sus actividades incluso a otras regiones del país.

Con múltiples entradas y salidas, y un transbordo que se extiende más de 200 metros, Instituto del Petróleo puede parecer un pequeño laberinto para quienes lo visitan por primera vez. Sin embargo, esta estación es más que un lugar de paso; es un nodo de movilidad esencial en la zona norte de la CDMX. Aquí también encontrarás una parada de la línea 6 del Metrobús y una terminal del trolebús de la línea A, lo que convierte a este lugar en un punto concurrido para usuarios que vienen de diferentes partes de la ciudad.

Aunque su afluencia no es tan alta como la de otras estaciones, con un promedio diario de 4,901 pasajeros en la línea 5 y 2,636 en la línea 6 en 2023, es común ver a viajerxs que buscan evitar el largo transbordo para llegar rápidamente a la Terminal de Autobuses del Norte, ubicada a una estación de distancia.

Para lxs curiosoxs, los contenedores de petróleo exhibidos en la estación son un recordatorio de la riqueza energética del país. Y si decides explorar los alrededores, el Instituto del Petróleo y su biblioteca te esperan con puertas abiertas para descubrir más sobre la ciencia y la tecnología que han impulsado el desarrollo de México.

Así que, la próxima vez que pases por Instituto del Petróleo, no te desesperes si te pierdes por un momento. Tómalo como una oportunidad para apreciar este rincón del metro donde se encuentran la movilidad, la historia y la ciencia.