La estación Nativitas, ubicada en la Línea 2 del Metro de la Ciudad de México, es una parada importante para las y los habitantes del sur de la ciudad, especialmente en la alcaldía Benito Juárez. Con un ícono representando una trajinera, una embarcación pequeña adornada con flores, esta estación tiene una rica historia que está profundamente ligada a los orígenes prehispánicos de la zona, el desarrollo urbano y las transformaciones sociales de la ciudad.

El nombre Nativitas proviene del latín “nativitas”, que significa “Nacimiento“, una referencia que remonta a las primeras épocas de la zona, cuando se encontraba en las cercanías de un lago. Durante la época prehispánica, lxs habitantes de la región, principalmente los Mexicas, cultivaban en chinampas, un sistema agrícola que consistía en crear tierras fértiles sobre cuerpos de agua. La zona fue un islote rodeado por el lago hasta el siglo XIX, lo que marcó una gran influencia en su identidad.

El logo de la estación, una trajinera, hace referencia a este pasado lacustre de la zona, evocando las embarcaciones que hoy en día surcan los canales de Xochimilco, un símbolo de la tradición agrícola y cultural de los pueblos originarios de la región. Aunque Nativitas estuvo separada por mucho tiempo por el agua, con el crecimiento urbano comenzó a transformarse en una colonia más conectada y densamente poblada.

La estación se encuentra en una zona que ha experimentado una notable evolución. En el siglo XIX, la zona estaba dominada por la Hacienda del Lago, una propiedad que destacaba por su arquitectura de fusión inglesa y francesa y sus hermosos ahuehuetes. Sin embargo, con el paso de los años y el crecimiento de la ciudad, la hacienda fue demolida en la década de 1960, dando paso a nuevos desarrollos urbanos, como el Wal-Mart que ocupa el terreno donde antes se encontraba la hacienda.

A pesar de este cambio, aún se pueden encontrar algunas casas antiguas de finales del siglo XIX en la zona, lo que le otorga a Nativitas un aire nostálgico por su pasado colonial. Además, la Iglesia de la Natividad de la Virgen María, fundada por Hernán Cortés en el siglo XVI, sigue siendo un ícono de la región, y su presencia destaca en el paisaje histórico de la colonia.

La estación Metro Nativitas, que abrió sus puertas en 1970, ha sido una parte esencial del transporte público para más de 21,000 personas al día. Con una afluencia promedio anual de 18,501 personas, la estación conecta a varios puntos importantes de la alcaldía Benito Juárez, como las colonias Américas Unidas-Del Lago, Niños Héroes de Chapultepec, Periodista Francisco Zarco, y más.

Además, la zona es conocida por su vida comercial, especialmente por el Mercado Nativitas, que se encuentra al cruzar el Eje Central. Este mercado es un lugar tradicional para comprar productos frescos y comer delicioso, mientras que el cercano Museo Benita Galeana es un importante centro cultural y de derechos de la mujer.

Hoy, Nativitas es una colonia que sigue preservando parte de su historia, al mismo tiempo que se adapta a las demandas de la vida moderna. El área sigue siendo un importante punto de conexión entre el sur de la Ciudad de México y otras zonas, y su estación de Metro representa un vínculo con el pasado agrícola de la región, que se mantiene vivo gracias a la tradición de la trajinera y su legado cultural. Sin duda, Nativitas es un ejemplo de cómo la Ciudad de México ha evolucionado, respetando su historia mientras avanza hacia el futuro.