Si has llegado al norte de la Ciudad de México a bordo de la Línea 5 del Metro, seguramente conoces la estación Politécnico, una de las más emblemáticas del sistema de transporte capitalino. Su nombre y su logotipo no son casualidad: hacen honor al Instituto Politécnico Nacional (IPN), una de las instituciones de educación superior más importantes del país.

Un nombre con historia

La estación toma su nombre por estar muy cerca del campus Zacatenco del IPN, un enorme complejo universitario dedicado a la enseñanza técnica y científica. El emblema que adorna la estación es una versión simplificada del escudo del Politécnico, y recuerda a todos los usuarios la vocación educativa que define a esta zona de la ciudad.

La historia del IPN comienza en 1932, cuando surge la idea de crear un sistema integrado de educación técnica para apoyar el desarrollo industrial y social del país. Figuras clave como Narciso Bassols, Luis Enrique Erro y Carlos Vallejo Márquez dieron forma a esta visión, que finalmente se hizo realidad en 1936, gracias al impulso del presidente Lázaro Cárdenas del Río y del entonces senador Juan de Dios Bátiz.

Desde sus inicios, el IPN agrupó escuelas ya existentes desde el siglo XIX, como la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA), la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) y la de Construcción, entre otras. Sus primeros edificios se levantaron en el Casco de Santo Tomás, pero fue hasta 1959 cuando se inauguró el gran campus Zacatenco, el mismo que hoy se extiende al este de la estación del metro.

Patrimonio y arte en movimiento

Pocxs saben que los terrenos donde hoy se encuentra el Politécnico fueron donados por los hermanos Martín y Miguel Oyamburu Arce, importantes empresarios que en su tiempo fueron dueños de bancos, lecherías, cines, cervecerías y hasta estudios cinematográficos. Gracias a su generosidad, el IPN pudo expandirse en una zona estratégica de la ciudad.

Además de su importancia educativa, la estación también alberga arte. Uno de sus atractivos principales es el mural La técnica al servicio de la patria, obra del artista José Luis Elías Jáuregui, que muestra en cuatro paneles las distintas áreas de trabajo y conocimiento que forman parte del mundo politécnico: ciencia, arte, industria y cultura.

Una estación muy conectada

Politécnico es la terminal norte de la Línea 5 del Metro y se encuentra en la alcaldía Gustavo A. Madero, dando servicio a colonias como Industrial Vallejo y Nueva Industrial Vallejo. Cuenta con salidas hacia el Eje Central Lázaro Cárdenas y se conecta con otras formas de transporte, como la Línea 8 del Trolebús, varias rutas de RTP y un CETRAM que recibe autobuses del Estado de México, provenientes de lugares como Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli o Zumpango.

Y si eso no fuera suficiente, muy cerca también se encuentra la estación Ticomán del Cablebús Línea 1, que ofrece vistas espectaculares del campus y la ciudad.

Una estación con mucha vida

Con casi 9.5 millones de pasajeros en 2023, Metro Politécnico es una de las estaciones más concurridas de la red. Todos los días, miles de estudiantes, profesorxs, trabajadorxs y visitantes pasan por sus andenes rumbo a las aulas, laboratorios o al famoso Centro Cultural Jaime Torres Bodet, uno de los espacios más visitados del campus.

Así que ya lo sabes: si te bajas en Politécnico, no sólo estás llegando a una estación de metro, sino a uno de los centros del conocimiento técnico y científico más grandes de América Latina.