La estación de metro San Lázaro, ubicada en la alcaldía Venustiano Carranza, es mucho más que un simple punto de tránsito en la red del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México. Esta estación, que conecta las Líneas 1 y B, toma su nombre de la histórica zona de San Lázaro, una área llena de significados que han marcado el desarrollo de la capital.

La estación San Lázaro rememora la antigua estación del Ferrocarril Interoceánico, inaugurada en 1878, que desempeñó un papel crucial en la comunicación y transporte en el México del siglo XIX. Este ferrocarril, que conectaba el Golfo de México con el Océano Pacífico, partía de la Ciudad de México hacia Veracruz y continuaba hasta el Istmo de Tehuantepec. Este sistema ferroviario fue fundamental para el comercio y la expansión del país, uniendo regiones y favoreciendo el desarrollo económico de la época. La locomotora de vapor, que forma parte del ícono de la estación, simboliza esta conexión histórica de transporte que una vez marcó el ritmo de la ciudad.

La zona que rodea la estación de metro ha sido testigo de una evolución fascinante. Desde la época colonial, San Lázaro fue un punto estratégico de tránsito y comercio, albergando una de las principales garitas o aduanas de la Ciudad de México en el siglo XVIII. Este lugar fue clave para el control de mercancías y personas que ingresaban a la capital, dado su ubicación en la periferia de la ciudad.

Además, San Lázaro se convirtió en un sitio relevante para el desarrollo de la aviación nacional, ya que en sus llanos despegó el primer vuelo de avión en América Latina en 1910, un hito histórico realizado por Alberto Braniff. Este lugar también fue el hogar de la primera Escuela Nacional de Aviación y los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas, marcando un nuevo capítulo en la historia de la aviación en México.

A lo largo de los años, la estación de metro San Lázaro ha sido sometida a diversos cambios, siendo el más reciente su remodelación, que comenzó en 2022 y culminó con la reapertura en octubre de 2023. Este proceso, que implicó la reestructuración de la Línea 1 del metro, también trajo consigo importantes modificaciones en su acceso, como la eliminación del boleto físico en favor de la tarjeta de movilidad integrada, un paso hacia una mayor modernización del transporte en la ciudad.

Hoy en día, la estación sigue siendo un nodo vital de transporte, con una afluencia considerable de usuarios, y conecta con importantes puntos de la ciudad, como el Congreso de la Unión, el Palacio del Poder Judicial de la Federación, la Terminal de Autobuses TAPO y el Hospital General de Balbuena. Además, su proximidad al Aeropuerto Internacional Benito Juárez mantiene a San Lázaro como un centro neurálgico de la movilidad en la Ciudad de México.

La estación San Lázaro no solo es una parada en el trayecto del metro, sino un símbolo de la historia y la transformación de la Ciudad de México. Su nombre, su ubicación y su conexión con el pasado ferroviario y aeronáutico la convierten en un testimonio de cómo las diferentes etapas del transporte han dejado su huella en el desarrollo de la capital mexicana. Cada día, miles de personas transitan por esta estación, conectando no solo con su destino, sino también con la rica herencia histórica de una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.