La estación Valle Gómez del Metro de la Ciudad de México es mucho más que un simple punto de paso en la Línea 5. Su icono, una planta de agave, nos da una pista sobre la historia del lugar, marcada por el paisaje magueyero que alguna vez cubrió estos terrenos.
El nombre de la estación proviene de las colonias Valle Gómez, que existen en ambos lados del Circuito Interior: una en la alcaldía Cuauhtémoc y otra en Venustiano Carranza. Ambas llevan ese nombre desde 1894, cuando Modesto del Valle y Rafael B. Gómez, dueños del antiguo Potrero de la Villa, decidieron lotear sus tierras. Y sí, se nombraron a sí mismos sin mucha modestia. En ese entonces, el área era parte de la antigua Hacienda de Aragón, un terreno fértil donde abundaban los agaves y magueyes.
El símbolo de la estación —la planta de agave— no es casual. Esta planta ha sido vital para la cultura mexicana desde tiempos antiguos. Algunas variedades del género Agave se usan para elaborar fibras, alimentos y forrajes. Otras, como el subgénero agave, se aprovechan para producir pulque, tequila o mezcal, bebidas que nacen de la fermentación o destilación de sus jugos. En cambio, las especies del subgénero littaea, con su forma espigada, se utilizan como ornamento y contienen compuestos que se emplean para crear esteroides.
Ubicada sobre Avenida Río Consulado, Valle Gómez es una estación subterránea con dos andenes laterales. Fue inaugurada el 1 de julio de 1982, como parte de la expansión de la Línea 5 entre Consulado y La Raza. Durante su construcción, incluso se hallaron restos de un antiguo camino mesoamericano que conectaba Tenochtitlán con el cerro del Tepeyac. ¡Historia debajo de nuestros pies!
A pesar de ser una de las estaciones menos transitadas de la red (en 2023 promedió poco menos de 4 mil usuarios al día), Valle Gómez es un punto importante para las personas que viven en los alrededores. Su ubicación la convierte en una vía de acceso para quienes habitan colonias densamente pobladas, como 7 de Noviembre y Valle Gómez, además de estar muy cerca de la avenida Ferrocarril Miguel Hidalgo, que sigue el trazo de una antigua vía férrea rumbo a la Villa de Guadalupe.
Si visitas esta estación, no dejes pasar la oportunidad de conocer el curioso mercado circular que comparten ambas colonias. Está a unos cinco minutos caminando desde la salida sur, sobre Avenida Real del Monte, y es un secreto bien guardado del barrio.
Como muchas otras estaciones, Valle Gómez también ha enfrentado desafíos. Ha sido cerrada temporalmente durante la pandemia de COVID-19 y ha sufrido afectaciones por el robo de cableado en el tramo hacia Consulado. Sin embargo, sigue en pie como una pequeña cápsula de historia y cotidianidad urbana.
Así que la próxima vez que pases por aquí, recuerda que debajo del concreto hay raíces profundas: las del agave, las del pasado prehispánico y las de dos apellidos que dejaron huella en el mapa de la ciudad.