En una de las zonas más tranquilas y caóticas de Lomas de Chapultepec, justo en la intersección de Paseo de la Reforma y Montañas Rocallosas Oriente, se erige el Monumento a José Rizal, un tributo a uno de los más grandes héroes de Filipinas. Este monumento, inaugurado en 1967, nos recuerda el legado de un hombre que desafió el colonialismo español con su pluma, su valentía y su visión de un futuro libre.
José Rizal fue mucho más que un escritor; fue un nacionalista filipino, médico y polímata que luchó contra la tiranía del imperio español en Filipinas. Nació en 1861 y desde joven se dedicó a estudiar y reflexionar sobre la situación de su pueblo. En 1882, se trasladó a Madrid, donde comenzó a estudiar medicina y humanidades. Pero lo que realmente lo hizo famoso fue su obra Noli me tangere, una novela en la que denunciaba los abusos de la iglesia y la opresión colonial. Aunque la obra fue prohibida rápidamente, se convirtió en un símbolo de rebelión e inspiración para la independencia de su país.
El 30 de diciembre de 1896, Rizal fue ejecutado por las autoridades coloniales, pero su sacrificio marcó un antes y un después en la lucha por la independencia filipina. Hoy, su día de ejecución sigue siendo una fecha clave en la historia de Filipinas.

El monumento que honra a Rizal es una obra del escultor Francisco Zúñiga, nacido en Costa Rica y naturalizado mexicano. Esta pieza, realizada en 1962, destaca por la intensidad y sensibilidad que caracteriza a Zúñiga, quien logró capturar la esencia del humanismo y el compromiso de Rizal con la libertad. Su estilo, siempre muy apreciado en México, fue fundamental para transmitir la fuerza de la figura de Rizal a través de la escultura.
Aunque México y Filipinas tienen historias distintas de independencia, con México alcanzando la suya en 1821 y Filipinas en 1898, ambos países comparten una lucha común por la libertad. El Monumento a José Rizal en la Ciudad de México no solo celebra a este líder filipino, sino que también simboliza los lazos históricos y culturales entre ambas naciones.
Si estás en el área, no dejes de pasar por este monumento que, además de ser un referente histórico, es un rincón perfecto para reflexionar sobre la lucha por la libertad y la justicia. La escultura de Rizal, rodeada de la tranquilidad de Lomas de Chapultepec, invita a detenerse y admirar la fuerza de su legado.
¿Te animas a conocerlo? Date una vuelta para descubrir una de las figuras más influyentes de la historia filipina, mientras disfrutas de un espacio lleno de historia y serenidad en el corazón de la Ciudad de México.
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Dirección: Montañas Rocallosas Ote., esquina Reforma, Lomas de Chapultepec, Ciudad de México, CDMX