Ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, frente a la emblemática Plaza de la Santa Veracruz, el Museo Nacional de la Estampa (MUNAE) es un espacio que rinde homenaje al arte gráfico mexicano e internacional. Sin embargo, su relevancia no solo radica en la impresionante colección que alberga, sino también en la rica historia del edificio que lo resguarda.

El inmueble donde hoy se encuentra el MUNAE tiene un origen que se remonta a los primeros años de la Ciudad de México como capital virreinal. En este terreno se encontraba el cementerio atrial de la Parroquia de la Santa Veracruz, una de las iglesias más antiguas de la ciudad, fundada en 1526 por orden de Hernán Cortés y administrada por la cofradía del mismo nombre. Este atrio servía como lugar de sepultura, un uso común en las iglesias de la época.

A inicios del siglo XIX, con la expansión urbana, el cementerio fue clausurado y el terreno quedó disponible para nuevos usos. Fue a finales de este siglo que se construyó el edificio actual, siguiendo un estilo neoclásico característico de la arquitectura civil de la época. En sus primeros años, el inmueble fue parte de un proyecto comercial y habitacional impulsado por la familia Del Castillo. En su planta baja se instalaron diversos locales, como florerías y pequeños restaurantes, mientras que los pisos superiores fueron ocupados como viviendas.
Durante el siglo XX, el edificio pasó por varias transformaciones. En las décadas de 1960 y 1970, con la remodelación de la Plaza de la Santa Veracruz, se revitalizó el entorno urbano y se buscó rescatar el patrimonio histórico de la zona. Fue en este contexto que el inmueble fue designado como sede de un nuevo espacio cultural dedicado al arte gráfico.

Tras una cuidadosa restauración, en diciembre de 1986 se inauguró oficialmente el Museo Nacional de la Estampa, dándole al edificio un nuevo propósito como guardián del arte y la memoria gráfica.
El MUNAE alberga una de las colecciones más completas de estampa en México, con más de 12,000 piezas que abarcan desde el siglo XVII hasta la actualidad. Entre sus tesoros se encuentran obras de maestros como José Guadalupe Posada, cuyo legado en el grabado sigue inspirando generaciones, así como de artistas modernos como David Alfaro Siqueiros, Leopoldo Méndez y los miembros del Taller de la Gráfica Popular.
La oferta del museo no se limita a la exposición de obras históricas. También presenta exposiciones temporales que exploran técnicas contemporáneas y el trabajo de artistas gráficos emergentes de México y el mundo.

El Museo Nacional de la Estampa no solo es un lugar para admirar el arte gráfico, sino también para experimentarlo. Sus talleres de iniciación al grabado y la estampa son una oportunidad única para que las y los visitantes comprendan las técnicas detrás de estas disciplinas artísticas. Además, su taller de gráfica móvil lleva estas actividades a comunidades fuera del museo, promoviendo el acceso al arte en todo el país.
El museo se encuentra en una de las zonas más emblemáticas del Centro Histórico. La Plaza de la Santa Veracruz, con su iglesia homónima y la Parroquia de San Juan de Dios, es un rincón lleno de historia y belleza arquitectónica. Este entorno contribuye a la experiencia de visitar el MUNAE, haciendo de cada recorrido un viaje a través del tiempo.
El Museo Nacional de la Estampa es más que un espacio expositivo; es un puente entre la tradición y la modernidad, entre la historia de la ciudad y la evolución del arte gráfico. Ya sea que te apasione el grabado, quieras conocer más sobre la historia de México o simplemente busques un plan cultural, este museo es una parada obligatoria.
Prepara tu Visita
Dirección: Av. Hidalgo #39, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $60 pesos. Entrada libre los domingos
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: munae.inba.gob.mx
Instagram: instagram.com/munaemexico
Facebook: facebook.com/munaemx
Twitter: x.com/MUNAEMexico
YouTube: youtube.com/c/MuseoNacionaldelaEstampaINBAL