Si alguna vez has paseado por el Centro Histórico de la Ciudad de México, seguro te has cruzado con el impresionante Palacio Postal, un ícono arquitectónico que alberga un tesoro histórico y cultural: el Museo Postal y Filatélico. Este fascinante espacio no solo te transporta a la época dorada del correo, sino que también te permite explorar la evolución de las comunicaciones en México y el mundo. Desde su inauguración el 25 de febrero de 1920, el museo ha sido un punto de encuentro para lxs amantes de la historia y la filatelia, ese encantador pasatiempo de coleccionar estampillas postales.

El Museo Postal y Filatélico ocupa un lugar privilegiado en la parte superior del Palacio Postal, también conocido como el Correo Mayor. Este edificio, una obra maestra de principios del siglo XX diseñada por el ingeniero mexicano Gonzalo Garita y Frontera y el arquitecto italiano Adamo Boari, combina los estilos neoclásico y art nouveau. Su fachada monumental, con columnas corintias y detalles decorativos elaborados, es solo el comienzo de un recorrido lleno de historia. En el interior, te recibirán una majestuosa escalera imperial, vitrales coloridos y acabados en mármol que te transportan a una época en la que enviar una carta era un acto lleno de significado.

El museo cuenta con cuatro salas de exhibición permanentes, cada una con su propia magia. La Sala del Timbre o Filatelia relata la historia de las estampillas postales, desde sus primeros antecedentes hasta su popularidad como objetos de colección. Si buscas una experiencia más inmersiva, la Sala Bartolomé Gallotti es un espacio decorado con murales al temple que representan alegorías a las comunicaciones, conservando un gran porcentaje de su diseño original. Por otro lado, el Salón Oval te lleva a conocer cómo era la oficina del director de correos en los albores del siglo XX, mientras que la Sala Corredor Condesa te cuenta la historia del correo en México, desde las redes de mensajería prehispánica hasta su evolución en la Nueva España y su consolidación en el siglo XX.

Además de sus exhibiciones permanentes, el museo se mantiene dinámico gracias a sus salas para exposiciones temporales, que se renuevan cada tres meses. Estas ofrecen una extensión cultural en constante cambio, asegurando que siempre haya algo nuevo por descubrir. Desde 2022, el espacio también ha ampliado su propuesta con una exposición dedicada exclusivamente a la filatelia, donde puedes apreciar la belleza y diversidad de las estampillas postales como una forma de arte y comunicación.

Visitar el Museo Postal y Filatélico no es solo un viaje al pasado de las comunicaciones; también es una oportunidad para maravillarte con la historia viva del Servicio Postal Mexicano, que se remonta a 1580 como la primera institución de comunicación en el territorio que hoy conocemos como México. El museo alberga una biblioteca y un archivo histórico que resguardan documentos y objetos que dan testimonio del legado de esta institución, que en 1986 adoptó su nombre actual.

Si te animas a visitarlo, encontrarás este mágico lugar en la calle Tacuba 1, en pleno corazón de la Ciudad de México. Puedes llegar fácilmente bajándote en las estaciones Bellas Artes del Metro o el Metrobús, o bien estacionar tu coche en el cercano Palacio de Bellas Artes. Lo mejor de todo es que la entrada es completamente gratuita, lo que lo convierte en una actividad imperdible tanto para locales como para turistas.

Atrévete a descubrir este rincón único, donde cada rincón, carta y estampilla tiene una historia que contar. El Museo Postal y Filatélico no solo celebra el pasado de las comunicaciones, sino que nos recuerda el poder de la conexión humana, incluso en la era digital.

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Dirección:
 Tacuba #1, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada libre
Horario: Lunes a viernes de 10:00 a 14:00 hrs., sábado y domingo de 10:00 a 15:00 hrs.
Página Web: portal.correosdemexico.com.mx/museopostal
Instagram: instagram.com/palacio.postal.museo