“Juan y Adelita” de Enrique Quezadas emociona con música en vivo, canto en español y un poderoso mensaje sobre la defensa del territorio

Una ópera completamente en español, con orquesta en vivo, voces jóvenes y una historia que entrelaza amor, ecología y lucha social. Así se vivió Juan y Adelita, la más reciente creación del compositor Enrique Quezadas, que tuvo su estreno en el Teatro de las Artes del Cenart y conquistó al público desde la primera nota.

Durante la función, la emoción fue palpable. La música —interpretada magistralmente por la Orquesta Escuela Carlos Chávez bajo la batuta de Eduardo García Barrios y el Coro Sinfónico del Sistema Nacional de Fomento Musical, dirigido por Alejandro León— envolvió al público en una atmósfera mística que llevó a Chapultepec a escena, no como parque urbano, sino como territorio ancestral.

“Muchas óperas se me hacían aburridas por estar en otro idioma, pero esta me atrapó desde la primera aria. Todo cantado en español ayuda a sentirme parte de la historia”, comentó una espectadora de 42 años.

La trama gira en torno a Juan y Adelita, dos jóvenes que luchan por proteger un árbol sagrado en Chapultepec. Su compromiso con la naturaleza los enfrenta a Talamontes Mercado, un empresario sin escrúpulos que separa a la pareja y secuestra a Juan. A partir de ahí, la historia se adentra en el mundo de los sueños, los símbolos y la memoria ancestral, con la presencia de Tonantzin como guía espiritual.

El elenco vocal incluye a Jacinta Barbachano (Adelita), Enrique Guzmán (Juan), Paola Gutiérrez (Clara), David Echeverría (Sancho), Enrique Ángeles (Talamontes), Gerardo Reynoso (Anciano de los sueños), Aida López (Abuela), Silverio Palacios (Jorobado) y Antonio Rojas (Padre de Juan). Juntos, logran una puesta en escena conmovedora y profundamente contemporánea.

“La música en vivo es otro nivel… Sentir cada cuerda, voz y viento en directo te pone la piel chinita. Me emocionó mucho el tema de cuidar la tierra”, dijo Diego Ríos, estudiante de 19 años.

Una ópera que abraza el presente sin olvidar el pasado

Más allá del amor juvenil, la ópera plantea una crítica contundente al despojo de tierras, la ambición desenfrenada y la desconexión con las raíces culturales. A través de símbolos como el árbol, los sueños y la figura de Tonantzin, Juan y Adelita se convierte en una obra profundamente política, sin renunciar a la belleza poética.

“Me sorprendió la fuerza del mensaje”, opinó Karla Martínez. “Una ópera sobre ecología, raíces y justicia. Me pareció magistral cómo integraron esa narrativa con la música”.

Carlos Herrera, profesor de música, añadió: “Admiré la actuación de Enrique Guzmán como Juan. Su voz transmite ternura y determinación. Es refrescante ver una ópera tan cercana a nuestros tiempos”.

Esta propuesta escénica forma parte del Renacimiento mexicano y fue posible gracias al programa Efiartes de la Secretaría de Cultura. Las funciones continúan hasta el 15 de junio de 2025 a las 18 h en el Teatro de las Artes, dentro del Cenart.

Para más detalles, visita cenart.gob.mx.