En el extremo sur del Centro de Tlalpan, entre calles llenas de historia y encanto, se encuentra el Panteón 20 de Noviembre, un lugar que guarda más secretos que un buen libro de terror y más anécdotas que un abuelo en una reunión familiar. Este cementerio, que abrió sus puertas en 1875, es uno de los más antiguos de la Ciudad de México, y si sus tumbas hablaran, ¡vaya que tendrían mucho que contar!

Originalmente conocido como el Panteón del Niño Jesús, este camposanto surgió para reemplazar al antiguo cementerio del mismo nombre. Aunque comenzó a recibir enterramientos en 1875, no fue inaugurado oficialmente hasta 1905, cuando se dedicó su fachada y se formalizó como parte del paisaje tlalpense. Décadas más tarde, en 1935, adoptó su nombre actual en honor a la fecha que marcó el inicio de la Revolución Mexicana.

¿Eres fanáticx de las historias de fantasmas? Este panteón es para ti. Lxs cuentacuentos y exploradorxs de lo sobrenatural consideran el Panteón 20 de Noviembre un lugar legendario. Desde nieblas misteriosas que se transforman en figuras humanas hasta charlas con “visitantes” que después resultan ser… ¡fantasmas! Aquí hay material suficiente para cualquier noche de relatos espeluznantes.

Don Alfonso Haro, quien lleva más de 30 años cuidando este rincón histórico, tiene muchas historias que contar. Una de las más impactantes ocurrió en febrero de 2023, cuando saludó a un hombre junto a una tumba y, días después, descubrió que esa persona llevaba meses fallecida. “Platicamos, lo saludé, y cuando volví la vista… ya no estaba”, recuerda Don Alfonso con naturalidad.

Martín Sánchez, el actual velador, también ha sido testigo de lo inexplicable. Aunque asegura que ya no teme a los muertos, sí ha visto desaparecer figuras entre las tumbas tanto de día como de noche. ¿Lo más raro? Las ofrendas y objetos extraños que aparecen en el panteón, desde gallinas hasta frascos llenos de “cosas raras”. ¡Todo un misterio!

Más allá de los relatos paranormales, el Panteón 20 de Noviembre es un lugar lleno de vida… ¡en Día de Muertos, claro! Durante esta festividad, las familias se reúnen para honrar a sus seres queridos, con ofrendas llenas de flores de cempasúchil, veladoras y deliciosos platillos tradicionales. Es un espectáculo que combina tradición y cultura, enmarcado por la atmósfera única de este histórico camposanto.

Si visitas el Centro de Tlalpan, no olvides incluir este panteón en tu recorrido. Puedes combinarlo con una visita al Oratorio de Amaxalco o explorar las encantadoras calles del barrio. El Panteón 20 de Noviembre no es solo un lugar de descanso eterno; es un testigo silencioso de la historia de Tlalpan, un espacio para reflexionar y, por qué no, dejarte sorprender por algún misterio inesperado.

Así que, si estás listo para sumergirte en historias que combinan lo histórico con lo sobrenatural, ¡anímate a visitar este fascinante rincón de la Ciudad de México!

Prepara tu Visita
Dirección:  
Calle San Marcos #2, Centro, Tlalpan, Ciudad de México, CDMX