El Parque Hundido, oficialmente llamado Parque Luis Gonzaga Urbina, es uno de los espacios verdes más emblemáticos y queridos de la Ciudad de México. Ubicado sobre la transitada Avenida de los Insurgentes, en la alcaldía Benito Juárez, este parque destaca por su particular relieve hundido, su vasta biodiversidad, su riqueza cultural y su historia fascinante que conecta pasado y presente en un solo lugar.
Un poco de historia: de ladrillos a bosque y parque
El terreno donde ahora se extiende el Parque Hundido fue originalmente ocupado en el siglo XIX por la Compañía Ladrillera de la Nochebuena, una fábrica dedicada a la producción de ladrillos. Cuando la fábrica cerró, el hueco dejado por la extracción de arcilla creó una especie de gran “pozo” o hundimiento, de donde deriva el nombre popular del parque. Para contrarrestar el abandono, se plantaron múltiples especies de árboles, y el espacio comenzó a ser conocido como el Bosque de la Nochebuena.

Con la pavimentación y ampliación de la Avenida de los Insurgentes en la década de 1930, el gobierno capitalino decidió transformar este terreno en un parque público. Desde entonces, ha sido un pulmón verde vital para la zona, con extensas áreas de césped, árboles y jardines que invitan al descanso y la convivencia.
El reloj floral más grande de México
Uno de los atractivos más icónicos del Parque Hundido es su reloj floral, un enorme reloj de 10 metros de diámetro hecho por una prestigiosa casa relojera de Puebla. Este reloj se ubica al final de una escalinata que conduce a la Plaza Dolores del Río, dedicada a la famosa actriz mexicana que también brilló en Hollywood. El reloj no solo es funcional, sino también una obra de arte viviente que cambia con las estaciones al renovar sus coloridas flores.
Museo al aire libre y rutas arqueológicas
En 1972, el parque se enriqueció con un museo al aire libre que exhibe réplicas de piezas arqueológicas representativas de seis grandes culturas prehispánicas de México: zapoteca, maya, olmeca, totonaca, huasteca y las de la región del altiplano. Para recorrerlas, se crearon seis rutas marcadas con líneas de colores en el suelo, lo que convierte a la visita en una experiencia educativa y cultural al aire libre, ideal para toda la familia.

Audiorama y espacio cultural
El parque también cuenta con un audiorama con capacidad para 141 personas, rodeado de vegetación que proporciona un ambiente tranquilo para disfrutar de música clásica y poesía. Este espacio cultural es perfecto para quienes buscan un refugio de calma y arte en medio de la ciudad.
Más que un parque: punto de encuentro y biodiversidad
En la esquina de la Avenida Insurgentes con la calle Porfirio Díaz, se encuentra una majestuosa estatua ecuestre de Vicente Guerrero, héroe de la Independencia de México. Desde los años setenta, esta esquina es también punto de reunión dominical para cientos de ciclistas que realizan paseos en bicicleta, fomentando la convivencia y la vida saludable.
El Parque Hundido tiene una extensión aproximada de 100,000 metros cuadrados y es un oasis de biodiversidad urbana. Aquí conviven árboles como fresnos, álamos plateados, cipreses, eucaliptos, bambús, acacias y cedros, además de especies florales como azaleas y piracantos, y frutales como limones y naranjos. Gracias a esta variedad, el parque es un importante espacio para la conservación ambiental en la ciudad.

¿Por qué visitar el Parque Hundido?
- Ubicación privilegiada en una de las avenidas principales de la Ciudad de México.
- Reloj floral gigante, símbolo del parque y uno de los más grandes de México.
- Rutas arqueológicas que acercan a niños y adultos a la historia prehispánica.
- Audiorama para eventos culturales y momentos de relajación.
- Zona de juegos infantiles ideal para las familias.
- Ambiente natural y biodiverso para paseos, deportes y picnic.
- Lugar histórico y punto de encuentro de ciclistas y amantes del aire libre.
Datos curiosos
- El parque fue conocido popularmente como “Parque Chino” y “Parque del Amor” por sus vecinos.
- Luis Gonzaga Urbina, su nombre oficial, fue un poeta mexicano que marcó la transición entre el romanticismo y el modernismo.
- La construcción del parque contribuyó a la creación de una zona verde fundamental para mejorar la calidad del aire y la calidad de vida de lxs habitantes de Benito Juárez.
Si planeas un paseo en la Ciudad de México, no olvides incluir el Parque Hundido en tu itinerario para disfrutar de naturaleza, historia y cultura en un solo lugar.