Antes de su muerte, el Viejo Mayor, el cerdo más sabio de la Granja Solariega, comparte con sus compañeros animales su visión de un mundo sin opresión, donde todos los seres son iguales y las injusticias humanas son cosa del pasado. En su mundo ideal, la comida es abundante, el trabajo es justo, y ya no existen los humanos que exploten a los animales. Tras su fallecimiento, los animales, guiados por Bola de Nieve, un cerdo inteligente, aprovechan un descuido del granjero Jones y toman el control de la granja. La revolución parece el principio de una nueva era llena de esperanza, donde se cumplen los sueños del Viejo Mayor.
“El hombre es el único ser que consume sin producir. No da leche, no pone huevos, es demasiado débil para arar y no puede ni atrapar conejos. Sin embargo, es dueño de todos los animales. Los hace trabajar, les da lo mínimo necesario para sobrevivir y se queda con el resto.” (Discurso del Viejo Mayor)
Tras asimilar las ideas del Viejo Mayor, los cerdos fundan el sistema político del Animalismo, un régimen que predica la igualdad de todos los animales, promoviendo la paz y el bienestar de la comunidad. A medida que los animales se organizan, los cerdos, siendo los más inteligentes, toman las riendas del poder y establecen la primera junta de gobierno de la recién renombrada Granja Animal. En sus primeros días, todos los animales son tratados por igual, y los temas de interés colectivo se deciden en las asambleas de los domingos. Sin embargo, poco a poco, los cerdos comienzan a imitar a los humanos, transformando el sistema en una dictadura disfrazada de igualdad.
“De alguna manera, la granja parecía haberse enriquecido sin beneficiar a los animales, a excepción, por supuesto, de los cerdos y los perros.”
Rebelión en la Granja es una novela breve en la que George Orwell utiliza una fábula para ilustrar la pérdida de los ideales de la Revolución Rusa, transformados por el ascenso de Stalin y el Partido Comunista. La obra hace una crítica feroz al totalitarismo y cómo el poder manipuló a las masas mediante propaganda, represión, y la alteración de la historia.
“Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros.”
Aunque hoy es considerada una de las 100 mejores novelas en inglés según la revista Time, Rebelión en la Granja fue fuertemente censurada durante su época. Es importante recordar que la novela fue escrita en plena Segunda Guerra Mundial, cuando la URSS era aliada de Inglaterra en la lucha contra la Alemania nazi. Orwell relata en su ensayo La libertad de prensa cómo varios editores rechazaron su libro, principalmente debido a la presión del gobierno británico. No fue sino hasta después de 1950, cuando el gobierno de EE. UU. la adoptó como una obra anticomunista, que la novela ganó popularidad.
“Ahora me doy cuenta de cuán peligroso puede ser el publicarlo en estos momentos porque, si la fábula estuviera dedicada a todos los dictadores y a todas las dictaduras en general, su publicación no estaría mal vista, pero la trama sigue tan fielmente el curso histórico de la Rusia de los Soviets y de sus dos dictadores que sólo puede aplicarse a aquel país, con exclusión de cualquier otro régimen dictatorial. Y otra cosa: sería menos ofensiva si la casta dominante que aparece en la fábula no fuera la de los cerdos.” (Carta de un editor a Orwell)
A pesar de las interpretaciones erróneas, Orwell no era un enemigo del comunismo. Al contrario, fue un comunista comprometido, miembro del Partido Obrero de Unificación Marxista y luchó en la Guerra Civil Española, defendiendo las ideas de izquierda. Entonces, ¿por qué escribió una crítica tan mordaz al comunismo de Stalin? La respuesta es clara: el estalinismo se distanció de los ideales del verdadero comunismo.
“Las escenas de horror y matanza no eran lo que ellos soñaron cuando el Viejo Mayor les incitó a rebelarse.”
En su ensayo Libertad de Prensa y en obras como Homenaje a Cataluña, Orwell explica cómo el estalinismo deformó el comunismo real, manipulando la libertad y la igualdad a través de la propaganda y el control social.
“De repente, los animales sintieron una vaga inquietud. ‘Nunca tener trato con los humanos, nunca comerciar, nunca usar dinero’, ¿no fueron esas las primeras resoluciones adoptadas en aquella reunión triunfal después de haber expulsado a Jones?”
Rebelión en la Granja es, además de una reflexión profunda, una obra que atrapa desde sus primeras páginas. A través de una narrativa accesible y entretenida, Orwell muestra cómo los ideales de igualdad pueden ser corrompidos por la ambición y el poder. Este mensaje resuena poderosamente, como en la famosa frase de 1984: “No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura“. Es un libro que todo el mundo, independientemente de su ideología, debería leer, no solo por su crítica mordaz a los gobiernos, sino también por su capacidad para involucrar a las y los lectores en el viaje de la transformación de los animales.
“Los intelectuales británicos, en su devoción a la Unión Soviética, sentían que sembrar dudas sobre la sabiduría de Stalin era casi una blasfemia.” (George Orwell en Libertad de Prensa)