En el corazón de la selva de Campeche, un equipo de arqueólogos está llevando a cabo una labor monumental: la reconsolidación de cuatro estructuras mayas, localizadas en el ejido Nuevo Conhuás, cerca de Calakmul. Entre los hallazgos destaca un antiguo templo de 20 metros de largo por 10 de ancho, que se cree fue consagrado al dios maya de la muerte, Ah Puch.
Un Conjunto Palaciego para los Visitantes del Tren Maya
Los futuros pasajeros del Tren Maya, que arriben a la estación Calakmul, tendrán la oportunidad de explorar un conjunto palaciego maya que fue descubierto durante la construcción del Tramo 7 de la línea ferroviaria. Este hallazgo se encuentra a tan solo 3.5 kilómetros de la estación y representa un fascinante viaje al pasado prehispánico.
Salvaguardia del Patrimonio en Nuevo Conhuás
La Secretaría de Cultura de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), está liderando la preservación de este valioso conjunto arquitectónico. Ubicado en el kilómetro 95.500 de la carretera Escárcega-Chetumal, en el municipio de Calakmul, este sitio arqueológico fue registrado por primera vez en noviembre de 2022.
El arqueólogo Juan Jesús Guadalupe García Ramírez, supervisor de la excavación, explica que el complejo palaciego muestra características de los estilos arquitectónicos Río Bec y Chenes, y probablemente estuvo vinculado a la cercana ciudad de Balamkú, una urbe de medianas dimensiones del periodo Clásico Temprano (250-600 d.C.).
Reconstrucción y Futuro Museo Interactivo
La reconsolidación de estos monumentos no solo preserva la historia, sino que también prepara el terreno para un futuro museo interactivo, donde los visitantes podrán comprender mejor la importancia de estos descubrimientos. Uno de los elementos más destacados es una escultura de Ah Puch, el dios maya del inframundo, que se encontró junto a una ofrenda en el centro de uno de los templos.
La Importancia de la Tecnología en la Reconstrucción
El proceso de reconstrucción ha sido meticuloso. Antes de desmantelar las estructuras, los expertos realizaron un registro arqueológico tridimensional utilizando técnicas de fotogrametría aérea. Cada piedra fue cuidadosamente marcada para garantizar su correcta colocación durante la reconsolidación.
El arqueólogo García Ramírez, junto con sus colegas Cristopher Jiménez Meza y José Manuel Vásquez Martínez, supervisa la reinstalación de los monumentos en una plataforma de sascab compactado, diseñada para asegurar la estabilidad y durabilidad de las estructuras.
Descubriendo el Templo de Ah Puch
Entre los cuatro monumentos que están siendo restaurados, destaca un templo de 20 metros de largo, que presenta un diseño único con una parte norte escalonada y una parte sur en forma de media luna con esquinas redondeadas. En su interior, se encontró una estructura circular de 4.40 metros de diámetro, que albergaba una ofrenda con restos humanos, cerámica y la mencionada escultura de Ah Puch.
Esta figura, tallada en roca caliza y con restos de pigmento rojo, representa al dios maya de la muerte con atributos distintivos como un gran falo, deformación craneana y un antifaz de cráneo.
