Con más de 40 años de trayectoria, el coreógrafo y bailarín tamaulipeco es reconocido por su impacto artístico y social en la escena dancística nacional
El coreógrafo y bailarín Rolando Beattie, originario de Reynosa, Tamaulipas, fue galardonado con el Premio Nacional de Danza Contemporánea José Limón 2025, el máximo reconocimiento en México para artistas dedicados a esta disciplina. La entrega del premio se llevó a cabo el sábado 3 de mayo en el Teatro Pablo de Villavicencio, en Culiacán, Sinaloa, durante el Festival Internacional de Danza José Limón.
Este galardón, que otorgan la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en conjunto con el Instituto Sinaloense de Cultura (ISIC), reconoce la labor de figuras que han transformado el panorama de la danza contemporánea en el país. En esta edición, el jurado —formado por los coreógrafos Laura Vera, Sunny Savoy y Pedro García— destacó la influencia artística y humana de Beattie, quien ha desarrollado una prolífica carrera de más de cuatro décadas.
Un legado coreográfico que dialoga con México
Beattie ha compuesto cerca de 200 obras coreográficas, muchas de ellas marcadas por un espíritu experimental y una profunda conexión con las comunidades donde ha trabajado, especialmente en Oaxaca, donde actualmente reside. Desde la creación de su agrupación Rolando Beattie ENSAMBLE Danza contemporánea, ha impulsado un enfoque independiente y colaborativo que desafía las fronteras entre danza, teatro, escenografía y pedagogía.
“Mi cuerpo está lleno de improntas de cientos de bailarines”, dijo el artista al recibir el premio, subrayando el carácter colectivo de su trabajo. También dirigió unas palabras a las nuevas generaciones: “Los cuerpos que integran la danza contemporánea hoy son aguerridos, resilientes y creativos. La danza es una empresa profundamente conmovedora, y quienes la practican son héroes”.
Una vida dedicada a la creación escénica
Formado inicialmente en Monterrey en los años 70, Beattie ha sido creador, intérprete, director, docente y gestor cultural. Su obra ha dejado huella tanto en escenarios como en aulas, festivales y colectivos autogestivos. Además de sus piezas coreográficas, ha dirigido más de 50 montajes teatrales, escrito 13 obras dramáticas y diseñado escenografía y vestuario para decenas de producciones.
Ha recibido distinciones como el Premio Nacional de Danza 1987 y el Premio Continental de Danza 1998, que reconocen su papel como impulsor de nuevas formas de expresión en la danza contemporánea en México.
Un homenaje desde el corazón de la danza mexicana
La ceremonia de entrega reunió a figuras clave de la cultura dancística y de instituciones como el INBAL y el ISIC. En representación del INBAL, Haydee Boetto Bárcena subrayó el valor del premio como una forma de reconocer no solo la trayectoria, sino también el futuro creativo de Beattie.
Durante el evento también se presentó la obra RED-ES, una pieza colectiva dirigida por Edylin Zatarain y Carlos Zamora con la participación de la Compañía Danza Joven de Sinaloa (CDJS), que marcó el cierre de una noche dedicada a celebrar la fuerza de la danza contemporánea mexicana.
Sobre el Premio Nacional de Danza Contemporánea José Limón
Creado en 1988, el premio rinde homenaje al coreógrafo sinaloense José Limón y reconoce la labor de artistas que han contribuido significativamente al desarrollo de la danza contemporánea en México. Entre las figuras que han recibido este galardón destacan Guillermina Bravo, Anadel Lynton, Raúl Flores Canelo, Lydia Romero y Margarita Tortajada.
¿Por qué es importante?
Reconocer a creadores como Rolando Beattie no solo honra su legado, sino que visibiliza la importancia de la danza contemporánea como un arte vivo, político y profundamente transformador. Su trabajo es una inspiración para nuevas generaciones de bailarines y coreógrafos en todo el país.